26 de junio de 2024.- El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (2014-2022), fue condenado este miércoles en un tribunal de Nueva York a 45 años de cárcel por delitos relacionados con narcotráfico y el uso de armas. El juez Kevin Castel también impuso una multa de 8 millones de dólares y le otorgó cinco años de libertad vigilada al completar su sentencia. Hernández, de 55 años, quien actualmente está detenido en la cárcel de Brooklyn, escuchó la sentencia sin mostrar reacción aparente, a pesar de enfrentar la posibilidad de cadena perpetua que pedía la fiscalía.
Durante el juicio, el juez Castel describió a Hernández como “un hombre de dos caras”, destacando que mientras públicamente se comprometía a combatir el narcotráfico, en la práctica facilitaba el tráfico de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, valoradas en millones de dólares. Este veredicto, según el juez, envía un mensaje contundente a otros líderes políticos implicados en actividades ilícitas, indicando que no escaparán de las consecuencias legales.
Hernández, visiblemente envejecido y apoyado en un bastón, mantuvo su postura de inocencia hasta el final, defendiendo que fue injustamente acusado y juzgado en un proceso que, según él, estuvo plagado de errores e injusticias. Su abogado, Renato Stabile, anunció que apelarán la sentencia y criticó el manejo del caso por parte de la fiscalía estadounidense, argumentando que se basó en testimonios poco confiables de narcotraficantes que buscaban venganza.
La decisión judicial pone fin a un proceso que comenzó con su extradición a Estados Unidos en abril de 2022, tras concluir su mandato presidencial. Durante el juicio, testigos clave afirmaron que Hernández había recibido sobornos millonarios de carteles de drogas, incluyendo al Cártel de Sinaloa liderado por Joaquín “el Chapo” Guzmán, para proteger y facilitar el paso de cargamentos de cocaína a través de Honduras hacia el norte.