Redacción El Piñero
Veracruz, Ver. – La familia de Rosa Isela Castro, la joven embarazada que primero desapareció y luego fue encontrada sin el producto en su cuerpo, van de tragedia en tragedia.
Rosa Isela, con ocho meses de embarazo, originaria de la comunidad Tierra Colorada, quien fuera reportada desapareciera y el 2 de diciembre fuera hallada asesinada sin el bebé en su cuerpo, saca a la luz un tema criminalmente escabroso, pues para qué y quiénes pueden realizar este tipo de actos en Veracruz.
Como se informó oportunamente, el 3 de diciembre elementos de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado de Veracruz detuvieron a Gonzalo y Verónica como presuntos responsables del delito de desaparición en agravio de Rosa Isela de 20 años de edad.
Se dijo que, al momento de la detención, la pareja tenía consigo a una menor de edad recién nacida sana y salva quien recibe atención de las autoridades correspondientes.
Los trabajos de investigación de la policía ministerial, llevaron a localizar el cuerpo de Rosa Isela en el rancho Los Arrieros de la localidad Rancho del Padre, del municipio de Medellín de Bravo.
Pues el sábado 3 de diciembre, la Fiscalía General del Estado de Veracruz, entregó el cuerpo de Rosa Isela a su madre y a su hermana, pero lo hicieron en un ataúd sellado, y haciéndoles la recomendación de sepultarla lo antes posible.
Mara Lizbeth Castro López, dice que esa actitud volvió a crearles angustia e incertidumbre, porque ellas no tienen familiares en el puerto de Veracruz, pues viven en la comunidad Tierra Colorada.
En este proceso de angustia y dolor, madre y hermana de la joven asesinada, han tenido el acompañamiento de colectivos feministas, y este apoyo les ha dado fuerza para pensar en cómo hacer las cosas, úes el comportamiento de la funeraria que les entregó el cuerpo en el ataúd sellado, es igual al de la Fiscalía: no ver el cuerpo por la condición en que esta, y menos tomarle fotografías.
Ante ello, madre y hermana de Rosa Isela Castro López, la joven de 20 años que vivió una experiencia tan inimaginable en algún punto cercano al puerto de Veracruz, se preguntan: ‘¿Y si no fuera ella?
La madre de la víctima dijo que el domingo la velarían, no informaron dónde, y el lunes 5 de diciembre trasladarían el ataúd a su comunidad Tierra Colorada.
El de Rosa Isela es el segundo caso presentado en esa zona de Veracruz, en los últimos siete años.