Casandra Ramírez / El Piñero
Identificadas como Yoselín y Guadalupe, dos hermanas se fueron a vivir al Estado de Hidalgo en búsqueda de mejores oportunidades, sin embargo murieron víctimas de un feminicidio, ocurrido en un domicilio particular de Santiago Tultantepec.
Las dos hermanas junto con una mujer más, fueron torturadas y degolladas, una de las dos hermanas, la menor, tenía 4 meses de embarazo.
La Sra. Balvina, madre de las víctimas narró que perdió comunicación con sus hijas desde el día martes. Por lo que acudió junto con su esposo a un domicilio en la calle Miguel Hidalgo ingresó con su marido a una casa que se localizaba al fondo de un callejón.
Cuando llegaron encontraron las puertas abiertas, al ingresar a una habitación localizaron a Daniela, una joven originaria de Tijuana que vivía con sus hijas, amarrada de manos, le habían cortado el cuello, el cuerpo estaba en la cama y la cabeza tirada en el suelo, al llegar a la segunda habitación que se encontraba oscura, alumbraron con un celular para ver los cuerpos de sus hijas, degolladas, una al lado de la otra, con mucha sangre.
Los padres acudieron a la Procuraduría General de Justicia de Tulancingo, donde en un proceso que describieron como largo y tedioso, estuvieron rindiendo declaración por más de 12 horas.
El día de ayer recibieron los cuerpos de sus hijas en Atzingo, y fueron velados hasta el día de hoy. Los padres ofrecerán una misa de cuerpo presente en la Iglesia de la Cumbre después del cortejo fúnebre brindar sepultura a sus hijas.