Correos filtrados por empleados de la farmacéutica Aspen revelan que la empresa destruyó en repetidas ocasiones buena parte del stock de medicamentos para el tratamiento de cáncer a raíz de una disputa con el servicio de salud español en 2014.
Después de comprar diferentes tratamientos de GlaxoSmithKline (GSK) Aspen trató de vender la medicina hasta 40 veces más cara que su valor normal.
Un ejemplo de ello es que en 2013 un tratamiento de quimioterapia para combatir la leucemia conocido como busulfan pasó de costar unas 5.20 libras (unos $120.00 pesos mexicanos) a 65.22 libras esterlinas o lo que es igual $1,512.00 pesos mexicanos. Lo mismo ocurrió con otros fármacos para el tratamiento de la leucemia (Leukeran), y el cáncer de ovario y de piel (Melphalan).
Una vez que Aspen logró firmar contratos con el sistema de salud de diferentes países europeos hizo circular un correo en el que se leía:
“Hemos firmado un nuevo acuerdo y una re-estructuración de costos acorde a la línea de precios que buscábamos en el mercado europeo (Leukeran, un poquito caro) …Celebremos!
El periódico El Confidencial Digital reveló que Aspen amenazó con dejar de vender el tratamiento en España a no ser que el departamento de salud aceptar el enorme incrementó en el costo en un 4000%.
Finalmente una nueva filtración reveló que Aspen pretende destruir existencias de fármacos por simple especulación que le haría ganar cifras estratosféricas.
Con información de The independent