Sabías que, en promedio, ¿una de cada seis parejas mexicanas tienen problemas de infertilidad? Conoce las técnicas con la tasa más alta de éxito.
Cuando se trata de hablar de un tema tan delicado como la salud reproductiva, son muchas las preguntas que surgen. En primer lugar, ¿cómo se identifica la infertilidad? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se habla de esterilidad cuando una mujer menor de 35 años ha mantenido relaciones sexuales sin protección durante 12 meses sin conseguir embarazarse, o si se han producido abortos espontáneos.
¿Cuáles son las causas?
En general, las causas de la infertilidad se reducen a estos cinco grupos:
- Factor tubárico: cuando existen problemas en las trompas de falopio.
- Factor uterino: problemas en el útero como endometriosis, adenomiosis, pólipos uterinos, entre otros.
- Factor ovulatorio: cuando existen problemas en la ovulación. El Síndrome de Ovario Poliquístico es el más común.
- Factor embrionario: alteraciones genéticas, abortos recurrentes o fallo en la implantación.
- El factor masculino: ¿sabías que un tercio de los casos de infertilidad se originan por problemas en los espermatozoides? Ya sea por falta concentración, movilidad, o por un morfología anormal.
En México, existen clínicas de salud reproductiva que realizan tres técnicas de Fertilización in vitro. Algunas, incluso, poseen la tasa más alta de éxito en Latinoamérica: 96% de las parejas que se realizan estos tratamientos se van a casa con un bebé. Conócelas:
Fertilización in vitro (FIV)
Quizás es el programa más popular, se realiza desde 1978 y ocurre cuando la unión del óvulo y el espermatozoide se lleva a cabo en un laboratorio, es decir, no en las trompas de falopio de la mujer. Las tasas de éxito han mejorado con el tiempo, pues la tecnología reproductiva ha avanzado y los especialistas tienen más experiencia.
Fertilización in vitro (ICSI)
La microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) es un tratamiento relativamente nuevo (desarrollado en Bélgica en 1992) y es recomendado en parejas con casos graves de infertilidad en el hombre. La relevancia de este procedimiento es que no se necesita un donante externo de semen. Un experto elige el esperma de mejor calidad y posteriormente se inyecta en un óvulo maduro a través de una aguja microscópica.
Fertilización in Vitro (PICSI)
Fue diseñada para mejorar la ICSI, y a diferencia de ésta, se insertan espermatozoides en el ácido hialurónico que rodea al óvulo. Puesto que solo los espermas maduros tienen receptores que permiten esta unión, existe una mayor integridad de ADN y por lo tanto, las alteraciones cromosómicas se reducen. Es decir, estos espermatozoides son de mejor calidad que aquellos que se seleccionan con la técnica anterior.
Los que se unen al ácido hialurónico con extraídos y éstos son los que se utilizan para realizar la fertilización. Se recurre a ella cuando la pareja ya se sometió a un ICSI sin tener éxito.
Fuente: El Instituto Ingenes http://www.ingenes.com/