Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.-25 de abril de 2017.- PASAMANOS: Cierto, ya lo dijo el filoso filósofo Enrique Peña Nieto: “Ningún chile embona a la gente”.
Que no obstante las denuncias penales de la Auditoría Superior de la Federación en la PGR en contra de Javier Duarte, Duarte seguía libre, que porque financió la campaña presidencial de Enrique Peña.
Que un día antes de que Duarte se fugara tuvo audiencia con Miguel Ángel Osorio Chong y no lo detuvieron, porque se comprobaba la complicidad.
Que durante seis meses Duarte vivió tranquilo en Guatemala y nadie lo detuvo, porque el Peñismo estaba de acuerdo y hasta pactó con el presidente de aquel país la protección a Duarte.
Que Karime Macías fue absuelta por la PGR y dejada en libertad para irse con su familia en un vuelo de México a Colombia a Londres, porque el Peñismo lo seguía protegiendo.
Que el Duarte que está preso en una cárcel militar de Guatemala es su doble y el verdadero anda libre disfrutando los millones de pesos que se robó.
Que los diputados federales duartistas (Érick Lagos, Jorge Carvallo, Édgar Spinoso, Adolfo Mota y Alberto Silva) siguen libres, intocable, porque el Peñismo pactó con Duarte la impunidad de todos ellos.
Que Peña Nieto y Miguel Ángel Yunes Linares ya se pusieron de acuerdo y negociaron que Duarte esté preso, pero que nadie le tocará su riqueza.
Que Peña Nieto, Felipe Calderón y Yunes se pusieron de acuerdo para descarrilar a Andrés Manuel López Obrador camino a Los Pinos.
Que si Yunes Linares apapachó en público a Adolfo Mota fue porque el senador Emilio Gamboa Patrón lo fajó en acuerdo con Los Pinos.
Que Luis Videgaray cabildea más apoyo en el mundo ante Donald Trump porque busca la candidatura presidencial el año entrante.
Total, que “ningún chile embona a la gente” y el filósofo Peña Nieto sigue hundiéndose en la popularidad.
BALAUSTRADAS: Ningún Estadista (con mayúscula) diría lo que el filósofo Peña Nieto.
Simple y llanamente cada una de sus acciones cuajaría en la alma ciudadana y tendría en automático el apoyo social.
Lázaro Cárdenas, por ejemplo, nacionalizando el petróleo, tiempo en que las familias regalaban hasta sus gallinitas para cooperar en el pago de la indemnización a las empresas petroleras de Estados Unidos.
Adolfo Ruiz Cortines otorgando el voto a las mujeres, con todo y que las vetó para ser candidatas a un cargo de elección popular.
Francisco I. Madero predicando el nuevo México en que fue aclamado sin reservas por la población.
Winston Churchill ofreciendo “sangre, sudor y lágrimas” a los británicos en medio de la Segunda Guerra Mundial.
Charles de Gaulle convocando a la resistencia a los franceses a través de un discurso incendiario por la radio.
Peña Nieto, sin embargo, incapaz de levantar expectativas y la confianza ciudadana, doliéndose de que “no hay chile que les embone”.
Pero el mal, y por desgracia, cunde.
Por ejemplo, Veracruz sigue igual, o peor, en materia de inseguridad que en el duartazgo.
Todos los días, secuestrados, desaparecidos y muertos.
Entonces, el gobernador pronuncia su frase célebre:
“Es fácil criticar desde afuera”.
Y de ñapa, el secretario de Seguridad Pública “lanza su espada en prenda”:
“Tengan paciencia. Estamos llegando”.
Claro, Javier Duarte llegó al cinismo desfachatado:
“Aquí, decía, no pasa nada”.
Duarte, no obstante, ya andaba levitando. Con los suyos había creado un mundo feliz. Un mundo soñado. Un mundo utópico, color de rosa. Ahora, es el preso número 27 de una cárcel militar de Guatemala, donde solo le permiten una hora al día al aire libre y su dieta alimenticia son frijolitos, arrocito y tres o cuatro tortillas.
ESCALERAS: El filósofo Peña Nieto tiene razón. “No hay chile que les embone”.
Por ejemplo, que en el estado de México están regalando hasta uniformes a los niños de la escuela para amarrar el voto en favor de su primo, Alfredo del Mazo junior, como candidato a la gubernatura, mal.
Que “La gaviota” regaló zapatos a los pobres del estado de México para amacizar al primo de su esposo, mal.
Que el gabinete legal del Peñismo ha visitado más de cien veces el estado de México en un abierto proselitismo por el primo llevando el oro y la plata, mal.
“No hay chile que les embone” pues.
Inverosímil, claro, que embone.
Y menos, mucho menos, con tanto ex gobernador priista acusados de corrupción, unos ya presos:
Javier Duarte y Flavino Ríos, en Veracruz. César Duarte, en Chihuahua. Roberto Borge Angulo, en Quintana Roo. Rodrigo Medina, en Nuevo León. Jorge Herrera Caldera, en Durango.
Jesús Reyna, en Michoacán. Juan Sabines, en Chiapas. Tomás Yarrington, en Tamaulipas. Eugenio Hernández Flores, en Tamaulipas. Jorge Torres, en Coahuila. Humberto Moreira, en Coahuila. Andrés Granier, en Tabasco.
Además, nadie olvida “La Casita Blanca” de “La gaviota” ni su departamento de lujo en Miami ni sus paseos turísticos en el mundo.