Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: Mucho, demasiado polvo levantó la yunicidad para desaforar a los diputados federales, Antonio Tarek Abdalá y Alberto Silva Ramos, acusados del presunto desvío millonario de recursos públicos en el duartismo o duartazgo como se le deseara llamar al peor sexenio en la historia del Golfo de México y del país.
Tarek, como tesorero de la secretaría de Finanzas y Planeación, donde era el ultra contra súper ministro sin cartera. “Mi hermano” le llamaba Karime Macías por alguna razón poderosa.
Y Alberto Silva, “El cisne”, el presidente municipal de Tuxpan, secretario de Desarrollo Social, dos veces director general de Comunicación Social de Javier Duarte, presidente del CDE del PRI, soñando con la candidatura tricolor a gobernador.
Entonces, la Fiscalía del general Jorge Wínckler cabildeó, orientado por el gobernador Yunes, en el altiplano para quitarles la curul y por una razón ultra contra súper poderoso, el coordinador de la bancada roja en el Congreso de la Unión, César Camacho Quiroz, siempre los protegió.
Tanto, que frustró por completo el desafuero solicitado en un par de ocasiones por la justicia yunista.
Incluso, en el carril político y mediático corrió la versión de que en su tiempo, Duarte habría aportado mil millones de pesos al CEN del PRI y el encargado de la entrega fue Tarek Abdalá.
PASAMANOS: El desafuero fue evitado por las elites priistas federales, y entonces, el gobernador Yunes se las cantó. Les dijo:
“Los espero a la salida”…, a la salida, claro, como diputados federales… ya sin el fuero.
Pero de entonces a la fecha, ha transcurrido casi un mes y nada se conoce sobre el paradero de Tarek y “El cisne”.
Y aun cuando la Fiscalía les está siguiendo la pista, por lo pronto, o ya migraron a otros confines de la tierra, o de plano, están ubicados y/o atrapados y la yunicidad espera el momento político y social clave y estelar para formalizar el anuncio.
Se recuerda, por ejemplo, cuando Felipe Amadeo Flores Espinoza era procurador de Justicia de Javier Duarte, y ni modo, debieron expedir la orden para detener a la presidenta municipal de Alvarado, acusado del asesinato de su secretario particular.
Pero como tenía fuero era intocable. Y mientras tanto, viejo zorro de mar, conocedor de la naturaleza humana, más sabe el diablo por diablo que por viejo, Flores Espinoza le puso guardia policiaca día y noche desde un mes antes de concluir la alcaldía y al primer minuto, ya sin fuero, la detuvo.
Tarek y Silva Ramos se les habrían pelado a la Fiscalía.
CORREDORES: Muchas, demasiadas, excesivas cositas saben Tarek y Silva del manejo presupuestal de Javier Duarte y Karime Macías, pues Tarek fue su operador financiero en el DIF.
En el caso de Tarek, la Fiscalía trascendió un manejo irregular de 23 mil 156 millones de pesos.
Y en el caso de Silva Ramos, de dos mil millones de pesos del presupuesto de comunicación social, quizá parte de los trece mil millones de pesos que en su casi sexenio Duarte destinó para la prensa escrita, hablada y digital, anexos, conexos y similares, pues muchas de ellas trascendieron como parte de las empresas fantasmas.
Incluso, la primera vocera duartiana, María Georgina Domínguez Colio, ya durmiendo en el penal de Pacho Viejo denunció que Silva Ramos había manejado el dinero millonario del presupuesto oficial para medios.
Es más, en la noche negra y sórdida del duartazgo trascendió que el poderío de Tarek era tanto que habría adquirido unas cien propiedades en Estados Unidos (La Jornada Veracruz).
El estercolero es canijo, tan incuantificable como imprevisible.
RODAPIÉ: Nadie dudaría de que como diputados federales, Tarek y Silva se movieron para evitar el desafuero.
Pero al mismo tiempo, en la versión popular están salpicados y debido a tanto lodazal arrojado por la Fiscalía azul, con todo y que Javier Duarte ya fue sentenciado a 9 años de cárcel, todavía hay pendientes.
Uno, la captura de Tarek y Silva, y por quienes, en todo caso, la yunicidad bien podría ofrecer una recompensa millonaria (digamos, unos 5 millones de pesos, igual que por Luis Ángel Bravo Contreras) por datos que lleven a su detención.
Y dos, la extradición de Karime Macías que el gobernador Yunes ha insistido a la Procuraduría General de la República, PGR.
Es la hora, entonces, de recrudecer las acciones a mil por hora. El tiempo está en contra.
BALAUSTRES: Después de tanto lodazal discursivo y mediático en contra de Tarek y Silva y que la yunicidad termine y ellos libres significaría el ridículo y el hazmerreír.
Claro, se entiende, fueron demasiadas pillerías cometidas en el sexenio anterior y que tienen a Duarte condenado a 9 años de cárcel, más a unos cuarenta políticos, jefes policíacos y policías en el banquillo de los acusados sujetos a proceso penal y durmiendo en el penal de Pacho Viejo.
Pero, bueno, Miguel Ángel Yunes Linares tiene demasiada cuerda para enfrentar las más grandes batallas y la mitad de la población y la otra mitad tiene confianza en que se haga justicia.
Por una sencilla razón: Tarek y Silva, anexos y conexos, fueron acusados por el bienio azul de muchos trastupijes para que al fin del bienio queden ilesos como ángeles de la pureza, como, todo indica, están quedando otros más, entre ellos, Érick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín y Adolfo Mota Hernández.
Claro, si en los próximos días o semanas, este trío apareciera en la cancha de MORENA como apóstoles de AMLO, el presidente electo, y/o de Cuitláhuac García Jiménez, quizá en automático serían purificados.