Luis Velázquez
Veracruz.- El politólogo Carlos Ronzón Verónica lo mira así: poco, nada quizá, aportarán en votos los candidatos del PRI al Senado de la República al candidato a gobernador, Pepe Yunes Zorrilla.
Sus razones son las siguientes:
A: El profe Juan Nicolás Callejas Roldán heredó la diputación local de su padre, QEPD, y lo que significa nepotismo puro.
Incluso, monarquía sindical, porque también le heredó la sección 32 del SNTE.
B: El famoso voto corporativo de los profesores, de igual manera como el voto corporativo de los petroleros y los electricistas y los cañeros y los obreros de TAMSA, forma parte de la leyenda.
Desde hace un ratito, los profe sufragan por la libre.
La SNTE seguirá cerca del gobierno federal en turno, pero lejos de sus candidatos a un puesto de elección popular.
Y más en el tiempo plural que se está viviendo.
C: Una figura era, con todo, el profe Juan Nicolás Callejas Arroyo, y otra, el hijito.
Simple y llanamente, el liderazgo magisterial, social y popular, ha de ganarse con hechos. Y Callejitas inspira y aliento poco, bajo, bajísimo respeto.
D: La candidatura al Senado le llegó a Callejitas de última hora, dejando “mal sabor” en las huestes tricolores y quienes cobrarán venganza en las urnas.
E: Callejitas está en el descrédito moral desde que una prima lo acusó en el Palacio Legislativo de haberle pedido “las nalgas” (así lo dijo) a cambio de una plaza magisterial.
F: Con todo y el incienso lanzado desde el Peñismo a la reforma educativa hay una población magisterial descontenta.
G: Los líderes magisteriales como Callejitas siguen repartiéndose los cargos públicos sin pasar copia a la militancia.
Y la militancia está irritada. Harta. Molesta. Y en las urnas se desfogará.
Y en tales circunstancias, dice Ronzón, flaco, flaquísimo favor a Pepe Yunes.
LA CANDIDATA IMPUESTA
María del Carmen Pinete Vargas es la otra candidata priista al Senado.
Dice Ronzón:
A: Apareció de pronto, cuando nadie la esperaba, todo indica como una imposición de un jefe tribal del altiplano, a saber, Guillermo Martínez, ex secretario de Hacienda y Crédito Público.
Así, arrasó con las delegadas federales de Sedesol, Anilú Ingram Vallines, y del Issste, Elizabeth Morales, Elmo.
Y sus huestes se cobrarán en las urnas, con todo y que Anilú haya sido palomeada como candidata pluri (en sexto lugar) a diputada federal, mientras Elmo quedara fuera.
B: Pinete Vargas tuvo su tiempo político en el siglo pasado. Ahora, es una desconocida. Además, porque se alejó demasiado del escenario público local.
C: Por vez primera un total de 257 mil 307 jóvenes de 18 a 19 años tienen credencial de elector para votar y nada saben de Pinete Vargas.
Por segunda ocasión, 687 mil 503 jóvenes de 20 a 24 años podrán votar y que tampoco conocen la historia y milagros de Pinete Vargas.
Por tercera ocasión, 670 mil 233 jóvenes de 25 a 29 años de edad podrán sufragar, y quienes tampoco saben el beneficio social que la Pinete Vargas habría generado para la población en su tiempo, digamos, de diputada federal y funcionaria pública.
Por eso, ningún plus agregará Pinete Vargas a Pepe Yunes.
D: Es una inmensa desconocida necesitada y urgida de que la conozcan.
Además, una imposición fuera de duda con todo y que Anilú Ingram y Elizabeth Morales también lo eran.
Imposición, claro, también Callejitas.
El PRI está mirando la tempestad y ateos que son ni siquiera se hincan.
NOQUEADO EL PRI ANTES DE JUGAR
Con la imposición de sus candidatos al Senado al PRI se les olvidó el hartazgo y el desencanto social.
Hay hartazgo por la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre.
Hay hartazgo por la terrible y espantosa desigualdad social y económica.
Hay hartazgo por la pésima calidad educativa.
Y por la abrumadora y deficiente calidad en materia de salud.
Y ni se diga el hartazgo multiplicado por la inseguridad y la injusticia.
Y el hartazgo en ningún momento proviene de hace un año o dos o tres años, sino de muchos años de malos gobiernos, en que se incluyen los priistas, pero también los panistas y los perredistas.
Además, y como en el caso de Callejitas y María del Carmen Pinete, las mismas caras, los mismos rostros, de siempre, como si ellos fueran las únicas cartas fuertes del partido tricolor.
Y con tantas desventuras en contra, el PRI necesitaba otro tipo de candidatos, con liderazgo social ganado con hechos en el terreno ciudadano.
Y dueños de una autoridad moral “a prueba de bomba”.
Y con fama pública de honestidad, a pesar de los cargos públicos desempeñados.
Además, tanto Callejitas como Pinete son profesores, con lo que el PRI cometió el grave error de concesionar las senadurías al mismo gremio en vez de la oferta plural.
Desde luego, en la sección 32 del SNTE (nada hubo para la sección 56) hay profesores agradecidos con los Callejas y votos habrán de obtener, pero al mismo tiempo, mucho duda Ronzón, sean suficientes para derrotar en las urnas a los candidatos de AMLO, Rocío Nahle y Ricardo Ahued, y a los candidatos del PAN y PRD, Jazmín Copete y Julen Rementería.
Y a los candidatos de MORENA, porque es el partido boyante en la esperanza social, y a los del PAN y PRD porque es el partido en el poder gubernamental de Veracruz.
El PRI seguirá noqueado, además, por el factor Javier Duarte.