➡Autoridades investigarán si se trató de un suicid¡io o un homicidio
Redacción El Piñero
Oaxaca de Juárez, Oaxaca – En medio de la efervescencia festiva de la Guelaguetza, la máxima celebración multicultural del estado de Oaxaca, una sombra de tristeza se posó sobre el corazón del centro histórico de la capital.
En la calle de Miguel Cabrera, en pleno corazón social de Oaxaca Capital, ocurrió un inesperado y desgarrador suceso: un hombre decidió poner fin a su vida.
Las autoridades identificaron a la víctima como Jacobo Mijangos Pacheco, de 47 años de edad, vecino de la Colonia Moctezuma en San Martin Mexicapan, agencia perteneciente al municipio de Oaxaca de Juárez.
Los paramédicos de la Cruz Roja, quienes acudieron rápidamente al lugar tras recibir la llamada de emergencia, lamentablemente confirmaron que Jacobo ya no contaba con signos vitales.
En tanto, autoridades policíacas confirmaron que el hombre cayó desde un tercer piso. Aunque precisaron que la Fiscalía General del Estado investigará cuáles fueron las causas de este infausto suceso.
La noticia se propagó como un vendaval entre la multitud, dejando atónitos a todos los presentes que, apenas momentos antes, celebraban con entusiasmo la diversidad cultural y las tradiciones ancestrales de la región.
El contraste entre la alegría de la Guelaguetza y el doloroso desenlace en la calle de Miguel Cabrera es abrumador. La festividad, que une a personas de diferentes rincones del mundo, se vio teñida por la desesperanza y la tragedia que acechan en los rincones más oscuros del alma humana.
La Guelaguetza, que encarna el espíritu festivo y el orgullo de Oaxaca, se ve teñida de tristeza en esta ocasión. Pero la esencia de la fiesta perdura, y con ella, la esperanza de que la comunidad oaxaqueña se una para ofrecer consuelo y amor a quienes lo necesitan.
Cabe mencionar que apenas el lunes pasado –17 de julio—también en el centro histórico, un notario público del Estado de México, identificado como José Ortiz Girón, fue asesinado a puñaladas por dos sujetos mientras caminaba sobre la calle Jesús Carranza, casi esquina García Vigil