Redacción El Piñero | Corresponsalía
Las empresas del ‘fracking’ son una amenaza latente en territorio de la región Cuenca del Papaloapan. Dicha actividad pone en riesgo la producción agrícola y los recursos hídricos, así mismo acentúa la crisis por la escasez de agua en la zona norte de Oaxaca.
Tal es el caso de la presencia de una empresa China de fracking – técnica para potenciar la extracción de hidrocarburos- en la región, la cual fractura el subsuelo con dinamita silenciada, destruyendo así los mantos freáticos, causando también desvío de los veneros de agua. Con las lluvias, esta agua llega a los pozos profundos y reservas o nacimientos que son de consumo humano generalizado, y de uso para el riego de los cultivos.
Esta empresa china trasnacional llegó en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador para explorar tierras cuenqueñas con la técnica del fracking realizan sus exploraciones petrolíferas, pero operan sin el debido protocolo de cuidado ambiental. Esto sucede en territorios de la Cuenca baja donde se presume la presencia de suficiente petróleo.
Es de resaltar que los metales pesados y químicos usados en el fracking, dañan los cultivos y árboles por la contaminación del agua del subsuelo, esto también alteran la tierra y absorción de nutrientes. De acuerdo con los informes, estos riesgos se presentan en la agricultura de la región entre Puebla y Veracruz, por la fractura hídrica que causa contaminación del agua, de los suelos, la alteración de los ecosistemas y el estrés hídrico, con devastadoras consecuencias en la producción agrícola en general.
Así, esta actividad energética se une a la tragedia humanitaria de la escasez brutal de agua, lo que a la larga traerá consecuencias inimaginables y daños irreparables al entorno.
A través de este medio de comunicación, campesinos afectados y productores alertan a las autoridades federales y les piden tomar cartas en el asunto prohibiendo dicha actividad, esto ante el devastador saqueo de recursos naturales que ya es insostenible y no debe permitirse.