Jaime GUERRERO | El Piñero
El rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Cristian Eder Carreño López, presentó la Unidad Integral de Atención Universitaria que busca evitar los casos de los llamados actos de “terrorismo académico” y distintas formas de violencia que enfrentan las y los estudiantes al interior de la UABJO.
“La problemática en materia de violencia en la universidad ha sido un asunto al que no se le ha dado la atención y la importancia que debe”, enfatizó Carreño López acompañado por la subdirectora de comunicación Laura Gil Padilla; Verónica Matadamas, Directora de Equidad y Género; Carmelita Martínez, Directora de atención al Estudiante Indígena; así como Marlon Pizarro Mayoral, Defensor de los Derechos Universitarios.
La función será establecer protocolos, criterios y acciones para erradicar la violencia no sólo de género si no de cualquier tipo con una atención pronta y expedita.
Los protocolos creados bajarán a cada una de las unidades educativas, escuelas, facultades e institutos, bajo esas circunstancias tendrán referentes no sólo desde la administración central.
Si bien se ha interpuestos quejas, el miedo a denunciar ha sido una de las limitantes para saber a ciencia cierta cual es el índice de esta problemática en la UABJO.
“Lo dejo muy en claro, no solamente es señalar las cosas es acompañar en ese proceso para que las personas que incurran en alguna falta tengan una sanción y en este sentido la administración se compromete a dar seguimiento puntual”, asentó.
“Aquel personaje que cometa una falta tendrá la sanción correspondiente (…) en este momento te puedo decir que no hay vacas sagradas. Aquella persona que cometa alguna falta tendrá que ser llamado y obviamente tendrá su garantía de audiencia, pero eso no significa que sólo vamos a señalar, sino que tiene que cumplir todos los procedimientos para eso tenemos al abogado general y hay instancias que se puede trascender a efecto de que se cumpla el cometido de la unidad”, apuntó.
De su lado Laura Gil Padilla resaltó que hay un protocolo que está en aprobación para tener una ruta crítica ya que hasta el momento los esfuerzos han sido un tanto dispersos.
“La unidad va enfocada a dos puntos, la prevención de la violencia y otro no menos importante es la salud mental”.