• Pese a lo anterior, el gobierno de Tuxtepec le sigue cobrando alcantarillado y drenaje.
• Sólo pide que le paguen sus tierras.
Carlos Abad/El Piñero
Con 75 años de edad, María Celia Estrada fué despojada hace varias décadas, por el ejido de Tuxtepec, de un terreno de 250 hectáreas aproximadamente, en la manzana más grande de Tuxtepec, Oaxaca: la cuadra que abarca desde la avenida 18 de marzo, entre las calles Juárez y Arteaga, cerrando con la avenida Jesús Carranza.
Dicho terreno primero fué de su padre, quién tuvo las escrituras originales desde 1939, pero le vendió a su hija en 1947, y días después el ejido empezó a vender porciones de su terreno, hasta qué se quedó sin nada, y es que los nuevos dueños lo hicieron oficial años más tarde, gracias a la comisión para la regularización de la tenencia de la tierra (Corett).
Sin embargo, los títulos de propiedad están a nombre de doña María Celia Estrada Calleja, pero por decreto presidencial de fecha 12 de agosto de 1994, firmado por Carlos Salinas de Gortari, se le expropió su terreno por causas de utilidad pública, haciendo oficial el despojo de, una superficie de 250-77-76-05, hectáreas de agostadero de uso común, según consta en el documento.
Por lo anterior, la afectada lo único que pide es que los actuales dueños y/o el ejido o el gobierno de la República cumplan su palabra de saldar la deuda histórica con ella.
Ya que doña María Celia paga 600 pesos de impuestos de manera puntual hasta este año, e irónicamente el gobierno de Tuxtepec le pretende cobrar alcantarillado y drenaje, de un terreno que claro está, ya no le pertenece, ni lo tiene en posesión.
Y es que por oficio número 0100/425/93, de fecha 6 de agosto de 1993, corett solicitó a la secretaría de la reforma agraria la expropiación de sus tierras, para destinarse a su regularización y titulación legal a favor de sus ocupantes, mediante su venta conforme a lo establecido en los artículos 93 fracción V y 94 de la ley agraria, y se comprometió a pagar la indemnización correspondiente, pero este pago jamás llegó.