Redacción EL PIÑERO
Veracruz, México.- El 3 de noviembre, el joven Édgar Daniel Hernández Cortés fue intervenido por sujetos armados. Diez días después, apareció sin vida, su cuerpo ya era devorado por animales carroñeros.
Se estableció que el cadáver del infortunado se localizó en una finca citrícola ubicada entre las localidades de Coapeche y Troncones en la zona baja de Misantla, municipio de la región montañosa de la zona centro del estado.
De acuerdo a información de autoridades, fue la tarde del domingo cuando autoridades confirmaron que el cuerpo correspondía al del joven Édgar Daniel Hernández Cortés, quien había sido privado de su libertad.
Al realizar el levantamiento, se dio a conocer que los restos humanos estaban siendo devorados por las aves de carroña.
El hoy finado era un joven dedicado a su trabajo, le gustaba el deporte y no tenía problemas con nadie, todo apunta que fue víctima de un secuestro, sin embargo, se desconocen los detalles reales del trágico incidente dado que familiares han mantenido hermetismo en torno al caso dada la magnitud del peligro que enfrentaba su familiar cuyo cuerpo fue depositado en el anfiteatro por personal de servicios Periciales y la Fiscalía de Distrito.