Foto de la emboscada del pasado 30 de septiembre de 2016 donde mataron a cinco marinos
- La detención se habría dado en un operativo realizado por la Secretaría de Marina en el sector La Conquista
PERIODICO NOROESTE
CULIACAN, SINALOA._Francisco Javier “N”, alias ‘Pancho Chimal’, fue detenido la madrugada de este sábado, en el Fraccionamiento Acueducto, en la zona conocida como La Conquista, ubicado en Culiacán, por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina, en un operativo conjunto en el que también participaron agentes de la Procuraduría General de la República.
Según fuentes de los diarios de circulación nacional Milenio, Reforma y La Jornada, “Pancho Chimal” es jefe de sicarios de Joaquín Archivaldo Guzmán Salazar, alias “El Chapito”, hijo mayor del capo Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, ex líder del Cártel de Sinaloa, extraditado a Estados Unidos a principios de enero de este año.
Zazueta Rosales sería el líder de una célula delictiva denominada “Los Chimales”, y es acusado por las autoridades por portación de armas de fuego y delitos contra la salud. Además, se le señala como uno de los presuntos responsables de la emboscada a un convoy del Ejército, ocurrido el 30 de septiembre del 2016, y que dejó como saldo 5 militares muertos.
Según los medios citados, alias “Pancho Chimal” fue trasladado por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) a la delegación de la PGR en la capital sinaloense, y se espera que más tarde, las autoridades federales amplíen los detalles de su captura durante una conferencia de prensa en la Ciudad de México.
La Jornada asegura que en la detención de Zazueta Rosales, de 31 años de edad, se utilizó un helicóptero. Además, indica el rotativo, decenas de vehículos oficiales se desplegaron y cerraron las calles del sector, de dicha zona de la capital sinaloense.
Según fuentes militares al diario Reforma, Zazueta Rosales es conocido por tener grupos de hasta 60 personas armadas a su mando, y se movía en convoyes de 30 camionetas en Culiacán y Mazatlán, para dar seguridad a los hijos de “El Chapo”.