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Funcionarios mueren por infartos o accidentes en carretera

El Piñero


Autopista Xalapa-Veracruz recurrente a sus muertes
Infartos, levantados, desaparecidos, degollados o en mitin político
Dos desaparecieron y regresaron golpeados… pero vivos

Arantxa Arcos

blog.expediente

Durante este 2017 se registraron al menos tres muertes por infarto de funcionarios públicos de Veracruz, unos quince por comandos, cinco en accidentes carreteros y un militante asesinado en un mitin político en la Sierra de Zongolica.

Los incidentes violentos incluyeron a funcionaros públicos de diversas áreas. Desde lo familiar, turismo, educación, alcaldías y principalmente enfocados a temas de Seguridad Pública.

Al primer mes de desempeñar funciones como Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), José Luis Lagunes, murió el 31 de enero del 2017 después de permanecer internado en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz por sufrir un infarto.

Lagunes fue subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública Federal; Comisionado de Prevención y Readaptación Social Federal y Director de Prevención y Readaptación Social en Veracruz.

Para el siguiente mes, el 25 de febrero, Raúl Zahir Tapia Huesca, defensor de oficio de los juzgados de Cosamaloapan, María Violeta Cano Romero, secretaria de Acuerdos y César Miguel Pimentel Jiménez, juez mixto menor de Cosamaloapan fallecieron en un accidente automovilístico en la autopista Tinaja-Cosamaloapan.

A la altura del kilómetros 22, el automóvil versa Nissan color azul se impactó con la parte trasera de una caja de trailer de la marca Kenworth que permanecía estacionado en citada zona.

Zahir y Violeta murieron al momento del impacto. César recibió atención médica y traslado de gravedad rumbo a la ciudad de Orizaba, donde más tarde falleció dada la gravedad del impacto.

Hacia la costa, David Alonso Rodríguez, tesorero y Francisco Rafael Mendoza, contador en la administración municipal de Juchique de Ferrer, aparecieron ejecutados en el puerto de Veracruz el jueves 11 de mayo.

David y Francisco estaban junto a otros tres cuerpos asesinados y abandonados con cartulinas donde el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) atribuyó los homicidios y anunciando que se iniciaría una “limpia” por la región.

Dos días antes de este crimen, el diputado local, Ernesto Cuevas Hernández, denunció en tribuna del Congreso de Veracruz que David y Francisco llevarán varias horas secuestrados y sin pista de sus captores.

El 31 de mayo, Alfredo Tlaxcaltécatl, simpatizante del partido Morena es asesinado durante un enfrentamiento entre seguidores de su partido y del PRI en Mixtla de Altamirano. Era cierre de campaña rumbo a la elección del 4 de junio.

Alfredo mostró favoritismo hacia Belén Cano Flores, candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), similar a sus compañeros de militancia, Mario Flores y Daniel Tehuatlec, ambos, con ligeras lesiones del enfrentamiento armado en la Sierra de Zongolica.

De la misma fuerza política, Vicencio Flores, candidato de Morena para la alcaldía de Chicontepec, permaneció desaparecido con su esposa y ocho seguidores,  por algunas horas después de ser secuestrado por un comando armado.

Los hechos se dieron a conocer por representantes de Morena ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE), dado el curso de la elección del domingo 4 de junio donde se renovarían presidencias municipales en Veracruz.

Horas más tardes aparecieron. Todos presentaron lesiones físicas y manchas rojas infiriendo ser la sangre que desprendieron por los golpes propinados en las horas de secuestro sin exigencia de monto económico.

A punto de finalizar el mes de junio, Juan Camilo Castagne Velasco, coordinador estatal de la Policía Federal en Veracruz, José Rigoberto Peña Cárdenas, inspector de la Policía Federal y Alberto Sánchez Ruíz, elemento federal, fueron atacados por un comando armado que irrumpió el restaurante donde degustaban alimentos el sábado 24 de junio.

“La Bamba”, comercio dedicado a la venta de mariscos en el municipio de La Antigua, vio morir a Castagne y a Peña, mientras Sánchez era trasladado a un hospital en Cardel, donde más tarde murió.

Para el mes de junio y julio, dos funcionarios murieron; uno en la puerta de su casa y otro permaneció secuestrado por 48 horas.

Rogelio Hernández Andrade, regidor del ayuntamiento de Cerro Azul,  murió baleado en la puerta de su casa alrededor de las once de la noche del 11 de julio.

El edil, militante del partido Movimiento Ciudadano, descendió de su camioneta Jeep color azul, sobre la calle Buenos Aires en la colonia La Deportiva y recibió impactos de bala por sujetos desconocidos que se dieron a la fuga.

Antonio Rodríguez López, asesor jurídico del DIF en Coatzacoalcos, fue secuestrado, asesinado y abandonado por su captores en la colonia El Tesoro el 21 de junio.

Durante los primeros minutos del rapto, los secuestradores marcaron a la familia para exigir una fuerte cantidad de dinero, insuficiente de reunir en el lapso que les marcaron o asesinaban a Antonio.

A las 48 horas del secuestro, Antonio apareció maniatado, con huellas de tortura y degollado en la vía pública.

Siete meses después del infarto fulminante que sufrió José Luis Lagunes , Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Pedro Manterola Sainz, hermano de la presidenta de la mesa directiva en el Congreso de Veracruz, María Elisa Manterola, murió de un infarto la mañana del domingo 6 de agosto.

Fue presidente municipal de su natal Martínez de la Torre, diputado federal y delegado regional en la Secretaría de Educación. Hasta el día de su muerte, desempeñaba labores como subsecretario de Gobierno.

Arturo Enríquez Hernández, hermano del síndico del ayuntamiento de Alvarado, Saúl Enríquez Hernández, fue asesinado la mañana del viernes 22 de septiembre con varios disparos.

Arturo, de 65 años y de oficio transportista, se encontraba en su trabajo ubicado en la Prolongación Benito Juárez en la citada comunidad, donde lo atacaron presuntamente personas desconocidas.

El mes de noviembre reflejó mayores incidentes viales y armados contra funcionarios de la entidad veracruzana. El 20 de noviembre ocurrieron dos.

Ricardo Casanova Morales, principal testigo del proceso penal contra Flavino Ríos, ex gobernador interino de Veracruz, falleció después de sufrir un accidente automovilístico en la carretera Xalapa-Veracruz.

Casanova desempeñaba funciones como analista de proyectos de aeronáutica civil durante la administración del priista, Javier Duarte de Ochoa. En su lapso de trabajo, dio a conocer a la Fiscalía General del Estado (FGE) que recibió orden directa de Ríos Alvarado para prestar todas las facilidades a Duarte de Ochoa.

Estas facilidades incluyó la disponibilidad de un helicóptero y transportarlo a donde Duarte exigiera después de ser concedido con licencia al cargo de gobernador de Veracruz para presuntamente enfrentar señalamientos donde lo vinculaban por enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, entre otros delitos.

Además, ese mismo 20 de noviembre pero en otro municipio, Santana Cruz Bahena, alcalde electo de Hidalgotitlán, fue asesinado por un comando armado que irrumpió su vivienda, lo sacó a la fuerza y acribilló en la puerta de su casa.

Él debía tomar posesión como presidente municipal el 31 de octubre, por ganar la elección del pasado 4 de junio bajo las siglas del Partido Nueva Alianza (Panal) con 2 mil 742 votos.

Este periodo se sumaría a su segunda función como alcalde, ya que del 2011 al 2013, fue munícipe por el mismo municipio pero con las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La semana sangrienta continuó.  Víctor Manuel Espinoza Tolentino, presidente municipal de Ixhuatlán de Madero, asesinado con su esposa, Irma Carrera Tinoco la noche del viernes 24 de noviembre en la colonia La Haciendita, perteneciente al municipio de Banderilla.

El alcalde y la presidente del DIF en Ixhuatlán, se localizaron sin vida en el interior de una camioneta Dodge, tipo pick up, color blanco. A tres metros de ellos, tres varones con impactos de bala.

La segunda mujer funcionaria asesinada en noviembre fue Yendi Guadalupe Torres Castellanos, fiscal especial en Delitos Sexuales y Contra la Familia en Pánuco.

El lunes 27 de noviembre se incorporaba a sus labores relacionadas con delitos como feminicidio y violencia familiar cuando le dispararon en la calle Francisco J. Colorado de la colonia Maza, en Pánuco.

Su crimen motivó a las demás fiscales especiales exigir medidas suficientes de protección. La exigencia causó sus despidos, intimidación para firmarlos a través de renuncias y nulo pago de sus prestaciones de ley. El proceso continúa.

Y el 30 de noviembre, sobre la carretera federal Veracruz-Xalapa, a la altura de Paso de Varas, la camioneta que transportaba al empresario y ex diputado federal del PAN, Rafael Acosta Croda, impactó contra un árbol.

Los reportes indicaron que la camioneta Suburban, tripulada por el ex diputado, sus escoltas y otras personas, esquivaron un camión cargado de caña que se les atravesó en el tramo carretero mencionado.

Acosta Croda fue enviado a un hospital privado de la ciudad de Veracruz con estado grave de salud, mientras sus acompañantes, al nosocomio más cercano ubicado en ciudad Cardel.

En el último mes del año y el primero de la actual administración panista, Roberto Bueno Campos, subsecretario de Turismo en el Gobierno de Veracruz y líder de la agrupación musical “Los Flamers” accidentó con sus compañeros músicos en Pijijiapan, Chiapas el 9 de diciembre.

Ydalia González, esposa de Roberto Bueno y representante del grupo, dio a conocer a medios locales que su esposo era el más delicado por presentar traumatismo craneocefálico y los demás integrantes fracturas en diversas partes del cuerpo.

Al cuarto día del accidente, el 13 de diciembre, Francisco Ábrego, trompetista de “Los Flamers” falleció en Tapachula Chiapas al generar un coágulo por la fractura de fémur, provocándole un paro cardiorespiratorio.

Jaime León Perea, secretario general del Sindicato de Músicos en Veracruz, exclamó en la radiodifusora “Grupo FM” que Francisco sufrió negligencia médica y fue olvidado por la representante y esposa del subsecretario de Turismo.

A diferencia de Roberto Bueno que fue trasladado en un ambulancia aérea proporcionada por Gobierno del Estado, Francisco y los demás integrantes lesionados del accidente se quedaron en Chiapas.

Jaime Téllez Marie, secretario de Seguridad Pública (SSP) en Veracruz, sufrió un desmayó durante el último informe del presidente municipal de Boca del Río, su ex jefe, Miguel Ángel Yunes Márquez.

De acuerdo al reporte médico, Téllez estaba en ayuno prolongado, cansado y con estrés ese domingo 10 de diciembre.

Por lo ocurrido, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, padre del alcalde de Boca del Río, ordenó a los integrantes del Grupo de Coordinación Veracruz, encargado de vigilar y activar estrategias de seguridad en la entidad, a tomar una semana de descanso durante la temporada navideña.

Es de recordar que hace casi un año, el 21 de diciembre del 2016, Humberto Tellez Marié, ex presidente municipal de Cazones y hermano del secretario de Seguridad, murió al complicar una enfermedad cardiaca.

El desmayo de Jaime Téllez cumplió una semana y su colega, Luis Emilio Díaz Ibarra, director de Tránsito y Seguridad Vial, murió de un infarto en el trayecto de su casa a un hospital este 17 de diciembre.

En su trayectoria política, Díaz Ibarra fue director de Tránsito Municipal, como Téllez Marie,  Regidor VI del Ayuntamiento de Boca del Río.

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