• Árbitros, delegados, jugadores y aficionados se pusieron la misma camiseta y jugaron por un bien común.
• La historia de los campos “Muro Procu” y “Chávez Asencio”, contada por su principal gestor: el Lic. Guadalupe Abad Ramírez, entonces presidente de la Liga infantil y juvenil de fútbol.
Carlos Abad/El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca- Este domingo 2 de agosto: futbolistas, árbitros, delegados, presidentes de torneos y hasta aficionados, se pusieron una misma camiseta y jugaron por un mismo sentimiento ¡Defender los campos del muro, de los invasores!, Quienes aún no están identificados, pero que ya secaron, cortaron e hicieron leña de más de 25 árboles, que habían tardado en crecer más de 34 años; y todo para lotificar terrenos para su construcción.
Fue en 1986 cuando el entonces presidente de la liga infantil y juvenil de fútbol, Lic. Guadalupe Abad Ramírez, gestionó los campos que hoy se conocen como “muro procu” y “Chávez Chávez Asencio”, ante el patronato de construcción del bulevar que hoy lleva el nombre de su principal benefactor, Francisco Fernández Arteaga.
“La intención era que sus terrenos no fueron invadidos, pues mil personas ya querían construir en los casi 5 kilómetros del muro, por eso le pedí a Fernández Arteaga que nos hiciera los campos” recordó el Lic. Abad.
El entonces presidente de la liga infantil y juvenil, pidió a su amigo Tito Torres (QEPD), que trazara los campos, y se hizo ayudar de varios amigos para limpiar los terrenos, recoger basura y sembrar árboles.
En 3 décadas ahí se han jugado las ligas: infantil y juvenil, torneo de barrios con épicas finales, extramuros, torneo milenio, de taxistas, abogados, veteranos, máster, jumbo, magisterial, intersemanal, primera y segunda fuerza, pre nacionales, olimpiadas infantiles y juveniles, entre muchos más.
Hoy en día, todos los que han pisado estas canchas, alentado a sus equipos, sancionado encuentros y organizado torneos, les duele y da coraje que unos cuantos quieran adueñarse de lo que pertenece a los Tuxtepecanos y que por varios años nos ha costado el sudor y el esfuerzo de correr tras el balón y defender distintas camisetas.
Estos espacios deportivos representan el último bastión contra la delincuencia, a largo plazo el fútbol, el básquetbol, voleibol y béisbol generan la oportunidad de alejar a las familias, de vicios como el alcohol, el tabaco y las drogas.
Hoy en día más de 25 árboles fueron marcados, secados y derribados para construir viviendas al margen del Río Papaloapan, poniendo en peligro la propia vida de los invasores, que poco a poco ganan terreno al interior de los campos de fútbol antes citados.
Hoy las familias deportivas se organizaron y en este “primer tiempo”, desalojaron a los invasores, que amenazan con regresar a construir.
Desde el 23 de abril que no se celebra ningún partido de fútbol en Tuxtepec, estos terrenos federales han sido aprovechados para que los invasores se expandan, sin que ninguna autoridad hiciera algo al respecto, sino hasta hoy que los deportistas “se pusieron la camiseta” de un mismo equipo y los corrieron del Muro Boulevard, espacio destinado a contener la fuerza del Río Papaloapan y como segundo objetivo, a fomentar el deporte.