- O el Fiscal lo arrumba
- La pesadilla duartiana
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Gabriel Deantes Ramos, el ideólogo electoral de Javier Duarte, enfrenta la peor pesadilla de su vida pública.
Acusado de enriquecimiento ilícito, cada quince días ha de presentarse al juzgado de Pacho Viejo para demostrar que sigue viviendo en Xalapa y que en ningún momento ha pensado escapar.
El clama y proclama su inocencia, igual que su primo, Alberto Silva Ramos, el vocero duartista acusado del desvío de 1,500 millones de pesos.
Se trata de una guerra sin cuartel para evitar la cárcel y hacer compañía a los ocho duartistas tras las rejas.
Y en la lucha de “Kramer contra Kramer”, la Fiscalía dice que tiene diecinueve pruebas en su contra.
Y él sostiene que presentó ciento diecinueve pruebas a su favor.
En términos beisbolísticos, 19 carreras contra 119 significaría que ya ganó. Pero…
Pero si al Fiscal azul ya se le fue Leonel Bustos, ex director del Seguro Popular…
Y Flavino Ríos Alvarado, el góber de 48 días, dejó el penal y está en prisión domiciliaria…
Y el diputado federal, Tarek Abdalá (“Mi hermano” decía Karime Macías) libró la primera solicitud de desafuero…
Y si Alberto Silva Ramos sigue evadiendo (quizá, negociando) otra solicitud de desafuero…sería terrible (descrédito total) para el Fiscal que también Deantes ganara la pelea.
Y más, luego de tantas cacayacas en su contra.
Todavía en el duartazgo, Deantes, el tamaulipeco que vendía celulares en un crucero del malecón de Tampico, libró las acusaciones de enriquecimiento ilícito diciendo que su padre le había heredado en vida 39 millones de pesos, cuando, caray, la historia demuestra que se heredan a los amigos muerto los padres.
Ahora, lanzó un nuevo fuego artificial diciendo que la hermana de su esposa, la actriz María Elena Saldaña, conocida como “La güereja”, fue una de sus mecenas.
Con todo, Deantes está viviendo una pesadilla. Cada quince días, y durante un año seguidito, ha de comparecerse ante el juez de Pacho Viejo.
PASAMANOS: Al inicio del camino al Gólgota, la Fiscalía acusó a Deantes del presunto delito de enriquecimiento ilícito por 59 millones 951 mil pesos.
Y en el forcejeo demostró el origen lícito de 32 millones de pesos, quizá, acaso, digamos, considerando los 39 millones que su padre le heredó.
Pero quedaron pendientes casi veintiocho millones y, bueno, en el ajuste y reajuste de cuentas, hasta por noventa pesos robados al erario público un político puede ocupar la cárcel, como sucediera, por ejemplo, en el sexenio de José López Portillo que envió a prisión a un jefe de prensa de una secretaría de Estado, porque nunca pudo demostrar el destino social de esa cantidad.
Ahora, y cada vez que comparece ante el juez, y en medio de cada semana, Deantes vivirá en la nostalgia recordando el pasado de cuando en el sexenio anterior era el genio electoral de Duarte, con tanta fuerza que en el carril político se aseguraba que era el ministro sin cartera, el jefe de jefes, del OPLE.
Incluso, hasta lo pusieron como el símbolo de la nueva generación de política al lado de Érick Lagos, Jorge Carvallo, Édgar Spinoso, Tarek Abdalá, Alberto Silva, Adolfo Mota y Anilú Ingram, una de sus amigas más cercanas, la hermana menor que soñó haber tenido.
Por lo pronto, el juez de Control del Juzgado Tercero Penal Oral, Marco Antonio Domínguez Lobato, le impuso una multa de un millón de pesos, el embargo de cuatro propiedades en Xalapa y le prohibió salir del país.
Su cárcel, en todo caso, es Xalapa. “Yo estoy muy feliz de vivir en Xalapa. Aquí vivo. Aquí tengo mi residencia” ha dicho.
Y es que retornar a Tampico le abriría la puerta al infierno, recordando su pasado de estrechez.
CASCAJO: El martes 1 de agosto, los lectores se despertaron con una foto inesperada. El día anterior, Dominga Xóchilt Tress, ex directora de Espacios Educativos de la SEV de Adolfo Mota, había sido detenida y comparecía en la agencia del Ministerio Público.
Fue el aviso claro, lacónico, de que la yunicidad sigue apostando a su objetivo único, como es detener a un duartista cada mes.
Y aun cuando en el penal de Pacho Viejo ya está presa una mujer, la ex vocera María Georgina Domínguez Colio, la captura de Dominga estremeció a los duartistas (quizá a las otras barbies) porque ella fue la reinis de Duarte.
Entonces, si algunos exfuncionarios creyeron que con el góber azul habrá “justicia y gracias para los amigos y justicia a secas para los otros”, andan o andaban en la ruta equivocada.
Habría de recordar, por ejemplo, que en un principio trascendió que Miguel Ángel Yunes Linares había doblado al amigo y prestanombre de Duarte, Moisés Mansur Cisneyros, cuando le dijo que encarcelaría a su esposa y como despepitó todo, entonces el perdón y la amnistía.
Pero ahora, la Procuraduría General de la República, PGR, ya anunció que irá por Moy Mansur, incluso, hasta por José Juan Janeiro Rodríguez, el otro prestanombre de Duarte declarado testigo protegido para ver si así ganaba impunidad.
Soltó “la sopa”, pero está en la mira.
Al momento, hay dos peleas estelares en la Fiscalía. Una, la denuncia en contra de Alberto Silva. Y la otra, la denuncia en contra de Gabriel Deantes, quien sin echarse para atrás, ni menos, sumirse, continúa trepado en el ring.
Igual que Carlos Aguirre Morales (SEFIPLAN) y Leonel Bustos (Seguro Popular), Deantes pudo volverse un prófugo de la justicia.
Pero está en Xalapa. Cumpliendo con la orden del juez de declarar cada quince días en un juicio que por ahora lleva en libertad, oh nuevo sistema penal oral.
Ya se verá el desenlace. Si Deantes le gana al Fiscal o el Fiscal lo refunde en Pacho Viejo.