Proceso/J. Jesús Esquivel
WASHINGTON (apro).– Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, será presentado este viernes 3 de enero ante la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, para declararse culpable o no culpable de los cuatro delitos que le imputa el gobierno de Estados Unidos en su presunta relación con el Cártel de Sinaloa.
García Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, está acusado de tres delitos de conspiración para traficar y distribuir drogas y de recibir sobornos por parte del Cártel de Sinaloa a cambio de protección, y de mentir bajo juramente al no declarar su relación con el narcotráfico al solicitar la nacionalidad estadunidense por medio de la naturalización.
De declararse culpable, García Luna evitaría el juicio y con ello conseguir un arreglo con las autoridades estadunidenses a cambio de información sobre las relaciones de cohecho del Cártel de Sinaloa con políticos, militares y policías mexicanos, entre otras personas.
Si el también funcionario del sexenio de Vicente Fox se declara no culpable, habrá juicio en Brooklyn para demostrarle y probarle los cuatro delitos que le imputa el Departamento de Justicia estadunidense.
Por la gravedad de los cargos en su contra y de ser declarado culpable de ellos, García Luna enfrentaría una condena máxima de cadena perpetua y una mínima de 10 años de cárcel.
Audiencia retrasada
La sesión ante la Corte de Brooklyn, se programó originalmente para las 10:00 de mañana (hora de la Ciudad de México), pero como sus abogados no tienen tiempo para llegar a la audiencia de presentación, esta se postergaría para las 13:00 horas de la capital mexicana.
Debido a la premura de la audiencia de presentación y la posibilidad de que no lleguen sus abogados, a García Luna se la asignaría un abogado de oficio para presentarse ante el juez.
Bajo las leyes de los Estados Unidos, García Luna no es culpable de los cargos en su contra, a menos que durante un juicio se le demuestre lo contrario. El gobierno estadunidense acusa al encargado de la seguridad pública en el sexenio de Calderón, de haber defendido los intereses de la fracción del Cártel de Sinaloa bajo el mando de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, y de dejarlo actuar con toda impunidad a cambio del pago de millones de dólares.