El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) ha arrancado el año con el mayor incremento en precios en más de 4 años y con el que ha rebasado el objetivo de inflación de Banco de México (Banxico) de 3.0 por ciento, más/menos un punto, principalmente presionado por el alza en los precios de las gasolinas y el gas LP.
En la primera quincena de enero la inflación alcanzó un nivel de 4.78 por ciento, el mayor desde la segunda mitad de septiembre de 2012, ha informado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este martes.
El sondeo de Bloomberg entre analistas estimaba un aumento de 4.52 por ciento.
En comparación con la quincena anterior, el crecimiento de la inflación fue de 1.51 por ciento, el aumento de precios más significativo desde la primera mitad de enero de 1999; es decir, ésta figura como la mayor inflación quincenal en 18 años.
Los productos y servicios cuyos precios aportaron más al incremento del índice en la quincena de referencia fueron, la gasolina Magna, el gas LP y la gasolina Premium.
Frente a la última quincena de diciembre sus precios aumentaron 16.8, 17.8 y 21.7 por ciento, respectivamente.
Detrás de estos productos, los siguientes de mayor incidencia en términos quincenales fueron las tarifas del autobús urbano y los precios de automóviles. Por el contrario, los rubros que restaron al crecimiento de la inflación en los primeros 15 días del mes fueron el jitomate, los boletos de avión y los servicios turísticos en paquete, cuya demanda ha disminuido una vez pasadas las fiestas decembrinas y la temporada vacacional.
El 1 de enero comenzaron a aplicarse en todo el país precios máximos regionales, que implicaron aumentos de hasta 14.2 por ciento, 20.1 por ciento y 16.5 por ciento para las gasolinas Magna y Premium, así como el diésel, respectivamente.