Luis Velázquez Escenarios
02 de marzo de 2018
UNO. General de 5 estrellas
Un general de 5 estrellas es el nuevo delegado del CEN del PRI en Veracruz para llevar las elecciones de diputados federales, senadores de la república, gobernador y presidente de la república.
Su biografía resulta impresionante, casi casi como si fuera candidato presidencial.
Una experiencia llena de vivencias y desde luego, de mañas.
José Antonio Rojo García de Alba, apellido kilométrico lleno de abolengo y prosapia, para rescatar al tricolor de las tres derrotas consecutivas que lleva en menos de un año, como son el trono imperial y faraónico, la mayoría en la LXIV Legislatura y la mayoría de presidencias municipales, 172 en total.
Llevará, así, el par de elecciones federales, pero también de la gubernatura.
Y si levanta al partido tricolor para entrar de nuevo a palacio de Xalapa y conservar Los Pinos, entonces, por añadidura, levantará grandes expectativas en las curules.
Rojo García pertenece al grupo Huichapa, del estado de Hidalgo, al que pertenecen, entre otros, los Lugo Verduzco, los Murillo Karam, los Osorio Chong y los Omar Fayad.
De hecho y derecho, el grupo Huichapa es el equivalente al grupo Atlacomulco, del estado de México, de donde salió Enrique Peña Nieto para jugar en las grandes ligas.
Casi casi el grupo de los Yunes azules de Boca del Rio.
El grupo Madrazo de Tabasco.
El grupo Murat Casab de Oaxaca.
El grupo Gamboa Patrón de Yucatán.
Gladiadores contra gladiadores, pues.
DOS. “La cuña para apretar…”
Léase el currículo de José Antonio Rojo, entre otros capítulos estelares de su vida:
Delegado del CEN del PRI en los estados de Durango, San Luis Potosí y Zacatecas, donde recuperó la gubernatura en las dos últimas entidades federativas y lo que, claro, mucho, demasiado alienta la posibilidad en Veracruz.
Dirigente priista desde el comité municipal de su pueblo hasta la presidencia del CDE en Hidalgo, tiempo cuando ganara la mayoría de las alcaldía y la mayoría de las diputaciones locales y federales…, dato clave para entender las razones por las cuales ha sido enviado a Veracruz, donde el año anterior el tricolor perdiera las alcaldías y hace dos años las curules locales.
Líder de la Confederación Nacional Campesina, para que el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, Juan Carlos Molina Palacios se discipline, luego de que el anterior delegado del CEN del PRI, Fernando Moreno Peña, lo descarrilara de la candidatura senatorial a partir, dijo, de un informe del CISEN, Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional.
Diputado local en Hidalgo, donde fue presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, para significar la otra cuña tan necesaria ahora cuando la Comisión de Vigilancia del Congreso y el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, intentan acalambrar a los exalcaldes priistas para congelar su trabajo como operadores priistas en las cinco elecciones en puerta.
Secretario General de Gobierno en el estado de Hidalgo, encargado de la operación política en la entidad que estuviera gobernada por Jesús Murillo Karam y Miguel Ángel Osorio Chong, los dos amigos entrañables de Miguel Ángel Yunes Linares.
Tal cual sólo restaría escribir, como dice el proverbio tan sabio y filosófico, que “la cuña para apretar ha de ser del mismo palo”.
TRES. Una mujer al mando
Y si a lo anterior se añade que la delegada general del CEN del PRI en la circunscripción del sur/sureste del país, en que se incluye a Veracruz, es Beatriz Paredes Rangel, ex de todo, menos de presidente de la república, entonces, más delegados y operadores de lujo levantan la moral partidista y política del candidato a la gubernatura, Pepe Yunes Zorrilla, el más honesto, el más honrado, el más decente y el mejor gestor social de que se tenga memoria en Veracruz.
CUATRO. Levantar en los estados, levantar a Meade
Según el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, hay una nueva estrategia priista, mucho más eficaz que los primeros 40 días de precampaña electoral.
Por ejemplo:
El PRI ha decidido reforzar las campañas de los candidatos a gobernadores en los estados del país con el objetivo de levantar la expectativa del candidato presidencial, José Antonio Meade, levantando a su vez la posibilidad de los candidatos a jefes de los Poderes Ejecutivo locales.
Y por eso mismo, el nuevo aire, más fresco y vigoroso, para Pepe Yunes con Beatriz Paredes y José Antonio Rojo.
Además, claro, de que el senador Héctor Yunes Landa está operando la campaña electoral de Yunes Zorrilla, y de José Antonio Meade, aprovechando al máximo la gran experiencia de su derrota en el año 2016, en que perdiera la elección en las urnas ante su exprimo, Miguel Ángel Yunes Linares, por sólo cien mil votos que le fueron aportados por la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, feudo panista desde hace varios años.
Y más luego de que Andrés Manuel López Obrador, AMLO, dijera en su visita al puerto jarocho la semana anterior que luego de 54 giras en Veracruz volvía de nuevo porque de los 32 estados del país aquí lleva la mejor delantera y que le sirve para considerarse invicto, casi casi inderrotable.
Los mejores generales del PRI en Veracruz.
Y más con el mejor candidato de los cuatro (Cuitláhuac García Jiménez, Miriam Judith González Sheridan y Miguel Ángel Yunes Márquez) al trono imperial y faraónico.
CINCO. Antonio Solá en la cancha roja
Otra circunstancia y razón para levantar la moral priista tanto en las elites como en los mandos medios y en la militancia tricolor es la siguiente:
Antonio Solá Reche, el estratega electoral de España que le diera el triunfo en las urnas a José María Aznar como presidente cuando el Partido Popular estaba en caída libre, empezó trabajando para el candidato priista a la gubernatura de Yucatán, y ahora fue contratado para llevar las campañas de los nueve candidatos a la gubernatura, y desde luego, asesorar en todo al candidato presidencial, José Antonio Meade.
Se dirá que Solá, igual que JJ Rendón, son expertos, cierto, en campañas electorales, pero más aún, en la llamada “guerra sucia” que suele darse en todas las jornadas cívicas del mundo, como las que están dominando en el país, en que más bien parece una competencia para elegir al Rey Supremo de la Corrupción Política en un país que de por sí es puntero en la corrupción mundial.
Pero, bueno, Antonio Solá ya está en la cancha priista y pronto, “antes de que el gallo cante tres veces” habrá de sentirse en el Golfo de México.
SEIS. Cambio de caballo a la mitad del río
De acuerdo con el profe Ronzón, una de las primeras acciones, urgentes, es revisar la política de Enrique Peña Nieto en Veracruz, donde, de pronto, ajá, el gobernador Yunes anuncia uno tras otro programa federal (carreteras, escuelas, despensas multitudinarias y hasta un aumento millonario en los créditos del INFONAVIT) con todo el apoyo de Los Pinos.
Y es que operando así pareciera que el Peñismo tiene en la alianza PAN, PRD y Movimiento Ciudadano el Plan “B” para derrotar a Andrés Manuel López Obrador y MORENA con Cuitláhuac García Jiménez de candidato a gobernador.
Pero más aún, para derrotar al mismo AMLO en la competencia presidencial, conscientes y seguros todos de que si “El peje” gana Los Pinos hará todo para encarcelar a Peña Nieto en tanto a “El Cui” se le hará tarde para enviar a Yunes Linares al penal de Pacho Viejo.
De ser así, precisa el politólogo originario de Coatepec, el Peñismo estaría yendo por el camino erróneo, desconociendo la identidad real de la yunicidad que suele jugar en varias canchas.
Pero, bueno, todo indica que hay un cambio de caballo a la mitad del río, considerando que todavía falta por realizarse la campaña electoral de dos meses en los meses de mayo y junio, suficientes para recuperar el tiempo extraviado.
Beatriz Paredes, José Antonio Rojo y Antonio Solá Reche son los primeros signos indicativos, concretos y específicos, de una nueva visión de la ciencia política electoral.