Ciudad de México.- Luego de rechazar el ofrecimiento del gobierno federal de ingresar a México de manera segura y ordenada, cientos de migrantes centroamericanos cruzaron el Río Suchiate, pero muchos fueron detenidos o contenidos por agentes de la Guardia Nacional.
El intento de ingresar ilegalmente generó gritos y golpes entre los uniformados y los migrantes, entre ellos niños y mujeres.
Con información de La Jornada