El gobernador de Veracruz no ha dejado de hacer campaña.
“Uno, dos, tres por mí y por todos mis descendientes”, podría ser el lema.
Las condiciones institucionales están dadas para que así sea. Las está aprovechando.
De por sí en este país el mayor incentivo de los políticos es el siguiente hueso a conseguir, ahora imagínense en un puesto de dos años. Un mandato con esas características es tan solo trampolín familiar.
En un spot, Miguel Ángel Yunes dice que, aunque “no con los resultados que todos quisiéramos”, combatió con rigor a los delincuentes.
No sé a qué le llame rigor.
Porque en 2017, de acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, todos los delitos crecieron en su entidad. Redondeando: extorsión 228%, violación 165%, robo a negocio 126%, robo con violencia 90%, homicidio doloso 42%, secuestro 39%, homicidio culposo 39%, robo a transeúnte 35%.
¿En qué se concentra Miguel Ángel (el que despacha en Xalapa) para que la inseguridad esté peor que en la terrible administración anterior?
Durante la tragedia de los sismos aparecieron bolsas llenas de despensas para damnificados con el lema “Yunete”. Respondió rápido ante la andanada de críticas. Se deslindó y corrió a sus subalternos.
En estos días, aprovechó en su propaganda al villano número uno del momento: Javier Duarte. Aunque, según declaraciones de ex integrantes de Los Zetas en Texas, habría villanos mayores, como el mentor Fidel Herrera. Pero a él no lo investigan. A él Enrique Peña le dio un consulado (al cual después renunció).
El caso es que en estos días, con motivo de su primer informe, Yunes apareció en anuncios donde se lee: “Me comprometí a hacer justicia y logré recuperar parte de lo que se robaron”. Se ve su fotografía junto a la de Javidú. A esta última le agregaron un antifaz. Para que no quede duda quién es el ladrón.
Qué bueno que atraparon a Duarte de Ochoa. Pero qué mal que le dieron tanto tiempo para huir, que en la detención no tocaron ni con el pétalo de la duda a su esposa Karime, que no lo acusaron de todos los posibles delitos que han denunciado periodistas y que no confiscaron más que los 722 millones de pesos, aviones, ranchos y casas que informó tener el gobierno veracruzano. Falta.
Por cierto, ¿fue una negociación política con el Ejecutivo federal, a través del entonces procurador Raúl Cervantes, la que permitió que Yunes Linares dispusiera de lo incautado y no la Tesorería y el SAE?
¿Le debe a los peñistas el poder sacarse la foto junto con “el caco Javidú” y publicitar que logró recuperar algo del botín?
Digo, para saber cómo están los estados de cuenta de favores políticos en esta época electorera.
RAZONES Y PASIONES: “Un mes antes de que Calderón tomara protesta como presidente se creó en Islas Caimán una empresa ‘de papel’, que meses después obtuvo un contrato de Pemex superior a 10 mil millones de pesos”: Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
Respuesta de Felipe Calderón a los periodistas de MCCI: ninguna.
A la opinión pública: cero.
A la justicia mexicana: ¿a cuál?
http://www.eluniversal.com.mx/columna/elisa-alanis/nacion/miguel-angel-yunes-y-el-caco-javidu