EL PIÑERO/ PIÑATAZO
Loma Bonita, Oaxaca.- En fecha reciente el gobierno de Nahim Morales corrió a un policía con 26 años de trabajo ininterrumpido y con un historial impecable, siempre atendiendo los menesteres de uno de los trabajos más sufridos porque, además de ser policía, se dedicó a brindar apoyo a personas en desgracia y, como muchos de sus colegas, a tomar cubetas para apagar incendios.
Sin motivo aparente, Genaro Abel Jiménez Vega fue cesado. La excusa: por haber desobedecido órdenes superiores.
Sin embargo, se establece que Genaro fue expulsado por no acudir a un llamado para realizar el examen de control y confianza que realiza la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Y es que no solo Genaro cuenta con el aval para desempeñarse como policía, sino que existen más policías que no lo han aprobado y trabajan sin problema alguno.
Como Genaro más policías se mantienen en esa misma premisa, pero por causas que se desconocen siguen laborando, así, sin el aval de la SSP y Gobierno del Estado.
Por ejemplo, si el gobierno de Nahim obligó a Genaro a cumplir con la legalidad, la pregunta es por qué existen más policías que no han cumplido y que, por ende, trabajan ilegalmente. ¿Por qué Nahim se ha enfocado en policías, como Genaro, con 26 años de servicio? ¿Será un plan legal para no darle liquidación a aquellos que ya cuentan con amplio historial laboral? Si es así, el blanco podría ser cualquier otro policía y en cualquier momento. Este es, sin duda, un mensaje claro y contundente para “aplacar” la insubordinación de policías que exigen mejores prestaciones.
Genaro, policía expulsado, dice saber un sinfín de anomalías que se han registrado al interior de la Policía Municipal a lo largo de todas las administraciones perredistas que, desde que fungió Felipe Reyes como presidente por primera ocasión, mantienen a los policías en tétricas condiciones labores. Su cuartel, por ejemplo, un edificio que se va cayendo a pedazos.
MANDOS POLICÍACOS, REPROBADOS POR LA SSP
De acuerdo a fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) el director de la policía municipal, disfrazado como “Protección Ciudadana”, Maximiliano Cervantes Maldonado, labora y ocupa un cargo de alto grado de manera ilegal, toda vez que no ha aprobado el examen de control y confianza. Y la última vez que lo realizó lo reprobó.
Cuando realizó el examen -conjunto de exámenes toxicológicos, de salud, psicológico que está dividido en entrevista psicológica y psicométrico, un examen de entorno socioeconómico y el polígrafo- se sinceró y dijo que había sido víctima de un secuestro. Tal afirmación fue determinante para no darle su aprobación.
Hoy en día, su puesto como director de la policía obedece a la estrecha relación amical que tiene con Felipe Reyes Álvarez, diputado federal y mandamás del régimen amarillo.
Cabe mencionar que Max ha sido uno de los grandes beneficiados de las administraciones perredistas, toda vez que en todas ha ocupado cargos. No así, muchos de los más de 6 mil militantes que presume el PRD tener en esta ciudad.
Como es ya del conocimiento público, la Policía Municipal de esta ciudad solo cuenta con dos patrullas y 50 elementos para dar seguridad a unos 50 mil habitantes, los cuales son insuficiente ante el acoso delictivo que, lamentablemente, va en aumento.
Al igual que Max Cervantes, Maximino, segundo comandante, no tiene aprobado el examen de control y confianza. Él fue dado de baja, era policía raso. Pero ahora, Nahim Morales lo regresó y ascendió como mando policíaco.
Así, mientras a policías con histórico y noble servicio los corren por no acudir a presentar dicho examen, a otros los mantienen –en la ilegalidad– y protegen con altos mandos.