Connect with us

Gorilato en Veracruz

El Piñero

Luis Velázquez / Expediente 2017

 

El atropello a los derechos humanos en Veracruz sigue dejando atónito el corazón humano. Nadie ha cuantificado, por ejemplo, el número de víctimas con Javier Duarte. Pero en cambio, llevan la bitácora a Miguel Ángel Yunes Linares. Mil 15 desaparecidos en cuatro días fueron contabilizados. Casi casi, el gorilato militar del siglo pasado en América Latina. Un aprendiz de Hitler, Stalin, Mussolini y Francisco Franco.

La semana anterior hubo toma de pruebas ADN. El resultado es atroz en la lista de los delitos de lesa humanidad.

En la región de Orizaba, trescientos casos.

En la zona de Córdoba, más de cien personas.

En Coatzacoalcos, 154.

En Poza Rica, 148.

En las últimas horas, el expediente del ex comandante policiaco de Arturo Bermúdez Zurita, el intocable secretario de Seguridad Pública en el duartazgo, Alfonso Zenteno, ha rebasado la historia, por ejemplo, de “Chuy Muerte”, con sus doscientos asesinados en la telenovela “El bienamado”.

Cierto. Está detenido y sujeto a proceso penal. Pero “la noche de los cuchillos largos” de Veracruz también está incidiendo en la Yunicidad. Así lo testimonian las ONG, Colectivos y Solecitos, integrado por las madres de los hijos desaparecidos, ellas mismas buscando a sus hijos (vivos o muertos) para en todo caso, la cristiana sepultura.

Y ni modo de caer en la misma atrocidad duartiana de satanizar a todas ellas, y que ya en sí equivale a una política despiadada y cruel, lista para llevarse a proceso penal, a partir de que se incumple con la esencia del Estado de Derecho y que es garantizar la seguridad en la vida y en los bienes, más, mucho más, en la vida, porque los bienes van y vienen…, si regresan, claro.

 

RIDÍCULOS GOLPES DE PECHO

 

Entre las víctimas registradas en el bienio azul hay de todo, igual que en el sexenio anterior.

Malandros, sicarios ejecutados. Jefes de carteles, lugartenientes.

Pero de igual manera, población civil, con todo y que George W. Bush y Felipe Calderón llamaban “acciones colaterales” a los civiles muertos en la guerra en el Medio Oriente y en México cuando militares y marinos fueran enviadas a combatir a los carteles en la calle.

Estamos, pues, ante un caso manifiesto y expreso de grave crisis de los derechos humanos.

Muchos de ellos, digamos, habrían sido cometidos en el sexenio anterior y apenas estarían aflorando.

Quizá.

Pero al mismo tiempo, y luego de cinco meses y medio transcurridos de la Yunicidad, resulta inaceptable que continúen satanizando más al duartazgo, sin que nadie en el bienio azul asuma su responsabilidad.

Y por el contrario, se den “golpes de pecho” diciendo, por ejemplo, que “es fácil criticar desde afuera” y que “tengan paciencia porque estamos llegando”.

Un discurso, además, que tiene harta a la mitad de la población y a la otra mitad, porque en el fondo están saliendo igual que los antecesores, o peores incluso, si se considera que en la campaña anterior muchas, demasiadas expectativas fueron levantadas.

Y más, porque la Gendarmería, la Policía Militar, los marinos y los soldados, la Fuerza Civil, los policías estatales y municipales, los israelitas, los colombianos y los Genaro García Luna están aquí para pacificar Veracruz, sin ningún resultado.

El infierno sigue ardiendo, cuando, caray, en los primeros 40 días de su bienio Fernando Gutiérrez Barrios restableció la paz pública, encarceló a varios caciques con sus pistoleros, les dictaron sentencia para pudrirse en los penales y la población respiró tranquila.

Claro, inverosímil comparar la experiencia de Gutiérrez Barrios y su gente con Yunes Linares y la suya.

 

YUNES ALUCINA…

 

El gobernador sigue quejándose de que al despertar el primer día de diciembre 2016 en el palacio, los dinosaurios de la delincuencia organizada ya estaban ahí.

Y de que como las arcas oficiales fueron saqueadas, ninguna obra pública ha podido construir.

Cierto. Cierto. Cierto. Pero al mismo tiempo, 5 meses y medio después resulta inocente continuar inculpando al duartazgo de la incapacidad política y social para restaurar lo más importante en la vida de un pueblo como es la seguridad.

Simple y llanamente, los carteles siguen ganando la batalla. Ellos mandan. Ellos son los dueños del día y de la noche y de las calles y carreteras y de los pueblos rurales y las ciudades urbanas.

Todavía más. Ellos están fijando cada día la agenda pública y la Yunicidad (las secretarías General de Gobierno y Seguridad Pública y la Fiscalía) solo van siguiendo, como el conejito, la zanahoria.

El gabinete de seguridad y procuración de justicia no puede. Llegó a su principio de Peter. Fue rebasado. Es un fiasco. Todos han desencantado. En pura faramalla se han ido.

La única, absolutamente la única prioridad del equipo azul es ganar la elección del mayor número de presidencias municipales este año y la gubernatura el entrante…, aunque pierdan, incluso, la presidencia de la república.

Incluso, están viendo alucinaciones, igual que Joaquín “El chapo” Guzmán en la cárcel de Nueva York y los fans del Yunes azul lo perfilan como el inminente candidato presidencial… que, dicen en voz de Natalia Callejas, la sobrinita del cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, que “será el gallo y dará una buena pelea para la grande”, con todo y que la muchachita también se le tiraba al piso a Javier Duarte.

 

Comentarios

Comentarios

Comentarios

Entradas Relacionadas