Luis Velázquez/ Malecón del Paseo
17 de septiembre de 2019
EMBARCADERO: Los mejores periodistas en la historia del país se ubican en la Reforma… Eran articulistas y políticos… Varios fueron ministros con Benito Juárez, y luego, cuando cayera en la tentación reelectora (quince años seguiditos en el poder), le renunciaron y se volvieron sus críticos… Otros, fueron legisladores federales y alternaban su vida pública con su ejercicio reporteril… Unos, estuvieron presos, y otros, perseguidos… De todos ellos, ninguno se enriqueció… Ni a la sombra de la política ni tampoco al cobijo del periodismo… “Eran ferozmente críticos y ferozmente independientes y ferozmente autónomos” escribió de ellos el historiador Daniel Cosío Villegas… Nunca antes ni después, una generación periodística así, salvo casos aislados, digamos, Julio Scherer García, Manuel Buendía y Francisco Martínez de la Vega…
ROMPEOLAS: Aquellos reporteros y políticos fueron, entre otros, los siguientes… Ricardo Flores Magón, Filomeno Mata, Francisco Zarco, Ignacio Ramírez, Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Payno, Vicente Riva Palacio, José María Vigil, Justo Sierra, José Joaquín Terrazas y Emilio Velasco… Muchos eran inmensamente generosos, como por ejemplo, la hermandad entre Flores Magón y Filomeno Mata, quien dueño del periódico “El Diario del Hogar”, cien por ciento insumiso y rebelde al Porfirismo, imprimía a crédito “Regeneración” en sus talleres… Por ejemplo, la fraternidad fuera de serie entre “El nigromante” y su discípulo preferido, Ignacio Manuel Altamirano… La grandeza intelectual de Justo Sierra, el más santo historiador de Benito Juárez, con todo y haber sido Ministro de Educación de Porfirio Díaz Mori…
ASTILLEROS: De ellos, el más sacralizado es Francisco Zarco… Su estatua está en el patio del Congreso de la Unión… Pero sin duda, quien más encarna la lucha por la libertad es Flores Magón… 41 veces encarcelado por el dictador Porfirio Díaz, quien encarcelara 36 veces a Filomeno Mata… Nadie como ellos tan perseguidos toda la vida… Y nadie como ellos tan firmes y bragados, alentados por su amor patrio, el México aquel de la jodida y espantosa pobreza y miseria…
ESCOLLERAS: Muchos de ellos fueron, además, escritores… Novelistas, cuentistas, poetas… Y su gran autoridad moral se calibra por lo siguiente: la mayoría murió en la pobreza… Por ejemplo, Altamirano, con todo y haber sido diplomático en varias naciones, el día cuando falleciera la familia debió vender los muebles de la casa cubrir los gastos funerarios… Flores Magón murió en una cárcel de Estados Unidos y su cadáver tardó dos meses de EU a México porque en cada pueblo el ferrocarril era detenido, bajado el cadáver y expuesto en una funeraria para la adoración eterna del paisanaje…
PLAZOLETA: Nunca Benito Juárez perdonó a todos aquellos que primero lo acompañaron en el gobierno y luego le renunciaran y se volvieran sus críticos… Pero Juárez estaba equivocado… Todos convinieron “el sufragio efectivo, no reelección”, una bandera de Flores Magón desde el periódico Regeneración… Y cuando el indito de Guelatao entró en la locura política, entonces se fueron… El poder político lo había tentado… Y por fortuna, una angina de pecho se le atravesó viviendo en Palacio Nacional y llevó a la tumba y lo salvó de un porfiriato…
PALMERAS: Es el mes de la patria… Y ellos han de recordarse siempre porque eran hombres, simples mortales, pero dada la firmeza de su integridad, principios y valores, siempre son una referencia… Y en estas horas cuando desde el poder a la prensa crítica se le pretende doblegar argumentando que los mejores reporteros del país estuvieron con Juárez… Cierto, el Juárez antes de la reelección, de igual manera como muchos adoran al Porfirio Díaz de la batalla de Puebla, donde compartiera honores con el general Ignacio Zaragoza, pues ya luego enloqueció con el poder…