•El periodismo de izquierda debe continuar con la labor de fiscalización de los actos de gobierno
•Los derechos humanos no son el fuerte de López Obrador ni en su discurso ni en su sensibilidad
Eirinet Gómez Foto de Sergio Hernández Vega blog.expediente.mx Para El Piñero de la Cuenca
Veracrux.- La periodista Blanche Petrich dijo que el periodismo de izquierda que fue determinante para el triunfo de Andrés Manuel López Obrador no puede sentarse en sus laureles y decir: ¡ganamos!. Sino por el contrario, debe continuar con la fiscalización de los actos de Gobierno.
Este fin de semana, Petrich estuvo en la capital del estado en representación del escritor y periodista fundador de La Jornada, Carlos Payán Velver, quien fue reconocido con la Medalla “Defensor de la Libertad y Promotor del Progreso”, que otorga el Club de Periodistas de México A.C. delegación Veracruz.
En una entrevista para BlogExpediente consideró que uno de los mayores desafíos del periodismo crítico, cercano a las organizaciones y las luchas sociales, es el abrirse paso y ser un contrapeso frente al sentimiento “anti-AMLO” como ante el “lopezobradorismo a rajatabla”.
Petrich también habló de López Obrador a quien consideró el representante de “un proyecto distinto de país, no digo que revolución ni siquiera transformación radical, pero sí un hombre que tiene una lectura de la realidad muy interesante”.
No obstante lamentó que los derechos humanos no sean su fuerte y que en su discursos divida a los periodistas entre liberales y conservadores, poniendo a sus seguidores en contra de los periodistas, que ya por sí están expuestos a la violencia.
La reportera, que ha cubierto conflictos armados en Nicaragua, el Salvador y Guatemala, cree que es benéfico que se transparente el gasto en publicidad oficial que se otorgó durante los gobiernos del PAN y el PRI. Y también que es necesario que en esta administración presidencial se establezcan reglas claras para la distribución del recurso.
Blanche Petrich planteó que en la lucha por la democracia, el periodismo de izquierda le abrió paso a las fuerzas políticas que confluyeron y fueron determinantes en el triunfo de Andrés Manuel.
“Ahora sería un error gravísimo sentarnos en nuestros laureles y decir: ¡ganamos!, eso no lo podemos hacer. Nos toca ver a un hombre que nos es afín en muchos campos, pero al que debemos observar y reportear con toda esta compleja gama de errores y aciertos que día a día está cometiendo”.
Petrich, que en el 2016 recibió el Premio Nacional de Periodismo por Trayectoria, expuso que el periodismo crítico debe buscar ser el contrapeso entre el sentimiento anti-AMLO y el pro LopezObradorismo.
“Tenemos que ser un contrapeso frente a los que todo lo quieren ver bajo una luz negativa y también un contrapunto a esta otra corriente que no es mayoritaria, pero que está en Youtube y redes sociales, que son lopezobradorista a rajatabla, y que están cayendo en la propaganda y no en la información” dijo.
E insistió: “los periodistas tienen que deslindar la propaganda del régimen del periodismo, que obligadamente es crítico”.
“Lo que está mal hay que reportarlo, hay que continuar con la labor de fiscalización de los actos de gobierno, este es un desafío”, mencionó.
Blanche reconoció que en la etapa actual “es fácil caer en un discurso maniqueo de todo bien o todo mal, porque todos los periodistas que procuramos ser críticos e independiente también tenemos que cuidar nuestro acceso a las fuentes de información y no queremos enemistarnos, pero tampoco queremos caer en una posición acrítica”.
Dijo que los periodistas “deben entender a los actores del nuevo gobierno como fuentes de información frente a los cuales uno mantiene cierta distancia, no podemos actuar como aliados de ellos, es una línea delgada, pero no hay que confundirla”.
Petrich consideró que aunque el reto es difícil, “me hace sentir optimista ver que hay medios que han salido a hacer el contrapeso de los dos lados (Anti-AMLO y pro Lopezobradoristas), pero no es fácil, es una disciplina en la que hay que estar bien pilas”.
En una reflexión personal, Petrich puso el siguiente ejemplo:
“Para mí López Obrador es una figura que sí representa un proyecto distinto de país, no digo que revolución ni siquiera transformación radical, pero sí un hombre que tiene una lectura de la realidad muy interesante, aunque hay cosas donde no son su fuerte y lastimosamente, yo veo que los derechos humanos no son el fuerte del presidente ni en su discurso ni en su sensibilidad”.
Y explicó: “Ahí es donde cuesta mucho trabajo elaborar una narrativa en nuestro periodismo cotidiano porque sabemos que vamos a chocar con el discurso oficial, a lo mejor sentimentalmente, subjetivamente, no es lo que quisiéramos, pero no tenemos de otra porque la realidad contrasta con el discurso oficial”
¿A qué se apega un periodista cuando se encuentra frente a esa disyuntiva?, se le preguntó.
“Hacemos lo que siempre hemos hecho: criticar”.
Blanche Petrich se pronunció a favor de que se abra la información sobre los medios de comunicación que se beneficiaron de la repartición de publicidad oficial durante los gobierno del PRI y del PAN en México.
“A mí no me parece mal que se abra la información, que se transparente, para que la sociedad pueda conocer quiénes son los periodistas, los columnistas, los medios de comunicación, que se beneficiaron de una repartición inequitativa de estos recursos públicos, la población tiene derecho a eso porque es dinero público”, dijo.
Y planteó que sería beneficio que durante el gobierno de López Obrador se transparente el gasto en publicidad oficial, y se fije una línea clara sobre los criterios bajos los cuales se asignará ese recurso económico.
“No se puede caer en esta visión maniquea de que le corten el dinero a todos los medios de comunicación porque hay recursos designados a comunicación social, y ese recurso tiene una finalidad, que es el de garantizar el derecho de información de las audiencias”.
Pero enfatizó: “La cuestión es que no hay una legislación ni criterios claros actualmente sobre cómo debe repartirse ese recurso y hasta ahorita no se ve una línea”.
Blanche, que estudió Periodismo en la Escuela Carlos Septién García, dijo que aunque López Obrador haga un recorte del 50 por ciento de ese recurso, “podría ser una etapa muy dura, pero no necesariamente sería el fin de los medios si se reparte como debe ser”.
Blanche evaluó como “muy grave” que el presidente de la República promueva un discurso en donde divide a la empresa entre liberales y conservadores.
“Andrés Manuel no puede poner a sus seguidores en contra de los medios de comunicación, y menos tratándose de un gremio, donde ya se por sí los periodistas están expuestos a la violencia”.
Dijo que en el país hay zonas de silencio, donde por insolencia de directivos de medios de comunicación y la indolencia de las autoridades los periodistas han debido callar ante la violencia y el crimen organizado que campea, incluso dentro de las propias redacciones.
“En esas zonas de silencio, la sociedad en lugar de solidarizarse con la prensa les reclama su silencio, es decir, ya está el sustrato en el sentimiento de la gente y todavía López Obrador le echa leña al fuego”.
Para la periodista, que trabajó WikiLeaks para La Jornada, ese discurso de polarización “puede revertirse en contra de reporteros que ni la deben ni la temen, que no son fifís, y aunque lo fuera, nadie tiene derecho a tratar así a los periodistas”.
