EL PIÑATAZO/El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.- El teatro del pueblo, el corredor turístico y el parque acuático -obras millonarias y que son elefantes blancos– exhiben un escenario de fraude consumado por el expresidente municipal César Benítez Chaparro y la senadora Luz María Beristaín, a quien Nahim Morales ha recurrido para pactar nuevos cochupos.
Y es que Chaparro sirvió como enlace para reunir a “El Títere” con la senadora a fin de establecer nuevos negocios que, a través de recursos federales gestionados, se puedan jinetear con obra pública.
El plan, de acuerdo a la agenda de corrupción, es bajar los mayores recursos posibles para que constructoras -usadas por prestanombres del grupo amarillo- pueda ejercerlos a plenitud y sacar provecho, es decir, repartir el millonario pastel tal y como se hizo con las obras fallidas de Chaparro.
Para ello, César Benítez Chaparro ya tiene establecido un plan que le funcionó en su trienio y que hoy, como asesor personal, ha llevado a las manos de Nahim para continuar con el grosero visaje.
Esta dinámica, que representa una mentada de madre al pueblo piñero, es como se gesta el saqueo y fraude ante los ojos de la población que hoy el PRD la distrae con despensitas y apoyitos sociales. Es así como nacen los nuevos millonarios, de la noche a la mañana, como el mismo Chaparro que tras dejar el poder adquirió un camionetón, construyó su casa blanca y compró diversas propiedades en el sur del país, en Cancún, para ser exactos, de dónde es originaria la senadora Luz María Beristaín quien dejó al PRD para cambiarse a MORENA y que, apenas el fin de semana, fue desairada por el propio Andrés Manuel López Obrador en el marco de la firma de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México que se llevó a cabo en la Ciudad de México.