¿Tiraría usted al mar 3 mil millones de dólares? ¡Sólo que estuviera loco!, ¿verdad? Pues quienes sí han lanzado al océano esa y otras cantidades aún mayores son los principales funcionarios de la Secretaría de Economía y de la paraestatal Exportadora de Sal (Essa).
Lo peor es que todavía están peleando judicialmente para que la empresa Packsys ¡no les pague! esa multimillonaria cantidad de billetes verdes.
Sí serán…
Sucede que a Packsys no se le reconoce un contrato para procesar más de 340 toneladas métricas de salmuera, que durante más de dos décadas se han depositado en la reserva de la biosfera de El Vizcaíno, en Baja California Sur… provocando un desastre ecológico de grandes proporciones.
Packsys inició una demanda tanto en Estados Unidos como ante el Tribunal Superior de Justicia de Baja California Sur, por incumplimiento del contrato para la disposición e industrialización de los residuos de extracción de sal de mar en Guerrero Negro… porque Ildefonso Guajardo dio instrucciones de que la salmuera no se aprovechara, en aras de quebrar a la Exportadora de Sal y ya entregársela de plano a los japoneses que ahí están asociados.
Essa fue constituida por el multimillonario estadunidense Daniel Ludwig durante el sexenio de José López Portillo, y después se transformó en empresa de Estado mediante un convenio con Mitsubishi, que detenta 49 por ciento de las acciones, y el gobierno de México, que posee 51 por ciento, por medio de la Secretaría de Economía.
Si esos 3 mil millones de dólares ingresaran a la Exportadora de Sal –y a las arcas federales–, ésta no estaría en números rojos como se mantiene desde hace ya poco más de dos años, debido a que los nipones fijan precios ridículos al producto de las salinas que ellos revenden con enormes ganancias, siempre con la complicidad corrupta de Guajardo, del subsecretario de Minas Mario Alfonso Cantú, ambos capitaneados por Herminio Blanco, quien defiende los intereses de Mitsubishi en nuestro país.
Tres mil millones de dólares tirados al mar que, seguro, podrán ser recuperados en cuanto inicie el siguiente sexenio… y se inicien también juicios de responsabilidad en contra de los pillos que ahora despachan en la Secretaría de Economía.
Osorio Chong: 25 mil millones sin licitar
Casi se van de espaldas quienes en el equipo de transición ya están revisando las cuentas de la Secretaría de Gobernación que, la mayor parte de este malhadado sexenio estuvo a cargo del hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong.
Se encontraron con que hay, cuando menos, 25 mil millones de pesos en contratos que no fueron licitados. Entregados a los cuate$. Con precios inflados. Sin respaldos… Todo un cochinero.
Y es que, tal vez confiado en que Osorio Chong sería el candidato presidencial del PRI y luego titular del Ejecutivo Federal, el Oficial Mayor de la dependencia, el también hidalguense Jorge Márquez Montes, actuó con gran desparpajo, dejando las huellas dactilares en prácticamente todos los documentos por sobre los que se está pasando la lupa.
“Tenían el pretexto de la seguridad nacional”, dice un funcionario actual de la dependencia. Bajo ese artilugio se cubrieron.
Pero carecían del seguro más importante: la discreción de quienes hicieron “bisnes” con la dupla Osorio – Márquez.
Y ahí tiene usted, ahora, que una dama a la que se encargó de proveer los alimentos para los reclusos en penales federales acusa que mes a mes tenía que entregar ¡80 millones de pesos!, a cambio de conservar el contrato otorgado por Márquez.
Puede que Osorio se salve por el fuero que comenzará a ostentar dentro de nueve días, pero ¿la librará Márquez, su hombre de los dineros?
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