Guanajuato no solo concentra la mayor cantidad de homicidios del país, la violencia también afecta a la población por el incremento en delitos como extorsiones, secuestros, robos y desapariciones.
A ello se suma que en 2019 se convirtió en el lugar más violento para los policías, pues más de 70 fueron asesinados. Pese a ello, el Gobierno federal ha denunciado la indiferencia de la administración local para atender la inseguridad, pues es, junto con Aguascalientes, el único estado donde no se ha instalado una Comisión Estatal de Búsqueda de personas desaparecidas.
Ciudad de México, (SinEmbargo).– El 17 de diciembre pasado, en un tono irónico y retador, el Gobernador de Guanajuato Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, del Partido Acción Nacional (PAN), presumió no haber asistido a ninguna reunión de seguridad a las que ha convocado el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien personalmente encabeza la suya todos los días, cuando aún no sale el sol.
Rodríguez Vallejo respondió directamente al Secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, quien exhibió la lista de los mandatarios que se han negado a participar en esas reuniones.
“El Secretario [Durazo] miente, porque no he ido a ninguna reunión de seguridad, y no iré a ninguna”, dijo. Y fue más lejos: señaló que en esas reuniones, que son clave en la nueva estrategia contra la violencia, “no se toma ninguna decisión” y sólo “se leen las partes policíacas”.
Ayer, en la presentación del informe sobre desaparecidos que realizó la Secretaría de Gobernación, salió otro dato: Diego Sinhue Rodríguez Vallejo tampoco ha instalado la Comisión Estatal de Búsqueda.
Sin embargo, Guanajuato, la entidad que dirige, está en una crisis de enormes dimensiones. Los policías han renunciado porque son víctimas de asesinatos; las desapariciones continúan y además, ese estado es líder en homicidios dolosos en las mediciones sobre la violencia que realiza el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), donde destaca en otros como la extorsión, asaltos y robos. Los comerciantes sufren el impacto de las extorsiones, como las cometidas contra trabajadores y dueños de tortillerías y panaderías.
LAS CIFRAS DE LA VIOLENCIA
Guanajuato se colocó en 2019 como la entidad más violenta, con 3 mil 211 víctimas de homicidios dolosos y 2 mil 520 carpetas de investigación iniciadas por ese delito, de acuerdo con datos del SESNSP de enero a noviembre. Las investigaciones por dicho delito rebasaron a las que se iniciaron en el mismo periodo de tiempo en 2018, cuando fueron 2 mil 367.
En materia de feminicidios, la Fiscalía guanajuatense inició 15 carpetas de investigación; 21 mujeres fueron investigadas por abortar y se registraron mil 946 delitos contra la libertad y la seguridad sexual, 619 de ellos fueron violaciones simples.
Aunque los registros de la Policía local no colocan al estado a la cabeza en delitos como secuestro, extorsión y robo, resalta que aumentaron en comparación con 2018.
Los casos de secuestros denunciados se duplicaron, pasaron de cuatro a ocho denuncias. Los robos también aumentaron, en 11 meses del 2019 se iniciaron 39 mil 306 carpetas de investigación, mientras que en 2018, en el mismo rango de tiempo fueron 39 mil 264.
Mientras que las 17 denuncias por extorsión en en 11 meses de 2019 superaron el total de los casos investigados en 2018, cuando fueron 13.
Las cifras muestran el contexto que ha orillado a comerciantes a cerrar sus negocios, pues acusan que grupos asociados con la delincuencia organizada les piden dinero a cambio de no dañarlos a ellos o a sus familias y dejarlos trabajar. Las extorsiones más sonadas en ese sentido durante los últimos meses han sido hacía trabajadores de tortillerías y panaderías.
Tan solo en agosto pasado, tres empleadas de una tortillería de Celaya fueron asesinadas a balazos, a plena luz del día en un local luego de que los propietarios de la tortillería una protestaron frente al Ayuntamiento local para denunciar que extorsionadores les exigían cantidades “imposibles de pagar”.
Además de Celaya, medios locales reportaron que el año pasado la inseguridad tuvo un impacto económico negativo en los municipios de Irapuato y Salamanca, donde las y los comerciantes han optado por cerrar sus negocios por los casos de extorsión y cobro de piso.
Hace sólo cinco días Óscar Arias Márquez, representante de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora en Guanajuato, denunció que el sector panadero ha sido afectado por la delincuencia, pues en diferentes puntos de la entidad las panaderías y las camionetas usadas para entregar los productos son asaltadas con armas de fuego y reciben llamadas de extorsión.
La violencia en Guanajuato ha incrementado en años recientes y coincide con lo reportado por medios locales sobre la formación de grupos violentos que obtienen ingresos al perforar ductos de combustible. Por ello, luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara un combate al robo de combustible, especialistas han especulados que los grupos delictivos han extendido sus actividades ilegales para obtener ganancias.
POLICÍAS, LAS OTRAS VÍCTIMAS
A la crisis de inseguridad en Guanajuato se suma la falta de garantías con la que trabaja el personal de la policía, que ha denunciado labor sin los elementos suficientes. En ocasiones pagan su propio equipo, botas, uniformes, gasolina y no reciben pago por las horas extras.
En ese contexto, en 2019 Guanajuato fue la entidad con más policías asesinados, con 78 casos. Diciembre cerró como el mes más violento para las y los policías de la entidad, pues se registraron 22 homicidios mientras trabajaban, en ejecuciones directas, e incluso durante sus días de descanso.
Hace una semana Zona Franca informó que la cifra fueron corroboradas por la organización Causa en Común, que en su la última actualización señaló que 73 policías fueron asesinados hasta el 19 de diciembre, pero a ellos se sumaron cinco casos más para el 30 de diciembre.
La organización señaló que a nivel nacional 442 policías fueron víctimas de homicidio, y expuso que a Guanajuato le siguieron Michoacán con 40 casos, Chihuahua con 32 y Jalisco con 29 agentes.
LAS DESAPARICIONES
Además de los asesinatos, la desaparición es otro gran tema que afecta a la población en Guanajuato. Aunque un informe presentado ayer por la Comisión Nacional de Búsqueda, de la Secretaría de Gobernación, mostró que no se cuenta con registros sobre las fosas clandestinas encontradas en la entidad desde 2006, sí se sabe que 672 personas permanecen como desaparecidas, sus casos se registraron desde los años 60 hasta el 31 de diciembre de 2019.
Aunque la entidad gobernada por el PAN no ocupó los primeros lugares en cifras sobre este tema –toda vez que lideran son Tamaulipas con 10 mil 32, Jalisco con 9 mil 286 desaparecidos–, sí resalta que fue el segundo estado donde más personas fueron localizadas.
Hasta 2019, 12 mil 494 fueron halladas en Guanajuato, por debajo de las 21 mil 885 que se encontraron en el Estado de México.
En cuanto a grupos específicos, Guanajuato también fue el segundo lugar donde se localizó a mujeres desaparecidas, con 7 mil 281, también por debajo del Estado de México, donde fueron 12 mil 777.
En lo que sí lidera el estado es en el número de niñas, niños y adolescentes hallados al 31 de diciembre, con 6 mil 720. Por debajo se colocó el Estado de México, donde fueron 4 mil 182.
La violencia contra dicho sector de la población también colocó a Guanajuato como la entidad con más homicidios de población de 0 a 17 años, denunció de igual forma ayer la Red por los Derechos de la Infancia en México durante la presentación de un balance del primer año del Gobierno federal.
– Con información de Zona Franca.