Redacción El Piñero
Chilpancingo, Guerrero. -Tras cumplirse un mes del asesinato del estudiante Yanqui Kothan Gómez en manos de policías estatales, normalistas de Ayotzinapan se movilizan para arribar a la fiscalía general del Guerrero, por lo que unos 300 elementos de la Guardia Nacional, resguardan desde el martes 9 de abril, los alrededores del edificio en Chilpancingo.
El domingo 7 de abril se cumplió un mes del asesinato de Yanqui Kothan, por lo que estudiantes normalistas y la madre del alumno ultimado, hicieron un mitin en el sitio en el que fuera asesinado por policías estatales, para exigir justicia.
Ante la posibilidad de que los estudiantes de la normal lleguen a la fiscalía general de justicia de Guerrero en Chilpancingo, unos 300 agentes se encuentran apostados y formando una barrera en los alrededores del edificio de la FGE, ubicado en la colonia El Potrerito, con el objetivo de evitar una posible irrupción de los manifestantes.
Los agentes usan máscaras protectoras de gas, escudos antidisturbios y gas lacrimógeno, como parte del dispositivo de seguridad.
Normalistas de Ayotzinapa irrumpieron el lunes 8 de abril las instalaciones del Gobierno de Guerrero, en Chilpancingo, donde incendiaron al menos 10 vehículos, al cumplirse un mes del asesinato de su compañero Yanqui Kothan Gómez, quienes están inconformes con los nuevos nombramientos al interior de la administración pública.
Los jóvenes llegaron a Chilpancingo en cinco autobuses y descendieron en la zona que alberga la mayoría de las dependencias estatales, donde comenzaron a lanzar petardos y bombas de fabricación casera contra la fachada, de vidrio.
El edificio afectado fue el denominado ‘Montaña’, en donde están las oficinas de la Secretaría de Educación, Planeación, Consejería Jurídica, Comunicación Social y el auditorio, en donde se reportó el incendio parcial de las instalaciones.
Posteriormente los normalistas entraron al estacionamiento, en donde quemaron al menos siete vehículos, entre oficiales y particulares.
Así también, en el acceso al estacionamiento y en la entrada principal, los normalistas de Ayotzinapa prendieron dos camionetas que traían.
La irrupción fue rápida y posteriormente regresaron a las instalaciones de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos, ubicada en Tixtla, Guerrero.