A medida que avanza el nuevo coronavirus y se incrementan los contagios, los países latinoamericanos, con pocas excepciones, han decretado el cierre de sus fronteras por varios días y cuarentenas en un esfuerzo por detener la propagación de la enfermedad, que se ha tornado imparable desde que llegó a la región.
Chiapas, Guatemala, Washington.– Casi todos los gobiernos de América han tomado diversas medidas para frenar el brote del coronavirus que ha enfermado a más de 200 mil personas y matado a otras ocho mil en el mundo. Estados Unidos anunció este miércoles el “cierre temporal” de la frontera con Canadá a todo el “tráfico no esencial”, mientras que Guatemala ya prohibió también la entrada de extranjeros a su territorio en los ocho cruces formales de la frontera que comparte con México, con el propósito de impedir que ingresen personas que pudieran ser portadoras del COVID-19.
En esos lugares, las autoridades del país centroamericano establecieron personal de las Fuerzas Armadas. El Presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, extendió esta medida de prohibición a mexicanos y ciudadanos de todas las naciones. Hasta hace dos días, sólo se aplicaba a personas originarias de China, Corea, Japón, Irán, El Salvador, Canadá, Estados Unidos, Italia, España, Inglaterra, Alemania y Francia.
Para garantizar la aplicación, desde esta tarde cientos de elementos militares, y personal del Ministerio de Salud Pública, se desplegaron en los tres cruces fronterizos de existentes en las márgenes del río Suchiate, en Ciudad Cuahutemoc, en Carmen Xhan, Nuevo Orizaba, Frontera Corozal y El Ceibo, en Tabasco.
En el caso de los ciudadanos de Guatemala que quieran regresar a su país, personal del Ministerio de Salud Pública les toma la temperatura y los envía a distintos centros de confinamiento, donde deberán pasar 15 días en observación.
Desde la semana pasada, el Gobierno guatemalteco también pidió a México detener la deportación de migrantes de su país, hasta en tanto pase la contingencia ocasionada por la pandemia del COVID-19.
Pese a estas medidas, a lo largo de 621 kilómetros que comparte de frontera con México continúa el paso de personas de ambas naciones, que habitan en la franja fronteriza y comparten lazos familiares y de comercio. En estas regiones la frontera solo se distingue por montículos de cemento que se encuentran dispersos entre las montañas.
FUENTE https://www.sinembargo.mx/18-03-2020/3750593?fbclid=IwAR3cP4U39SuOGr9LnxpH4X7ARiXuQYkaQwq0VKkX2Q1k2T8FvuhGLNR0rzs