Redacción | El Piñero
El estado de Guerrero se ha convertido en el epicentro de la violencia política en México, según un informe de Data Cívica que revela un aumento alarmante en asesinatos, secuestros y ataques a políticos de diversos partidos durante el proceso electoral 2023-2024.
El trágico asesinato de Ricardo Taja Ramírez, político con una carrera destacada, asesinado a tiros en diciembre de 2023, ha puesto de manifiesto la cruda realidad que enfrentan los políticos en Guerrero. Taja, quien recientemente se unió a Morena tras críticas al cacicazgo partidista en el PRI, fue asesinado en un bar de Acapulco por un grupo armado, en un ataque tan preciso que incluso su escolta resultó ileso.
De acuerdo con el informe de Data Cívica, Guerrero lidera las estadísticas de violencia política en el país, con 16 políticos asesinados desde diciembre de 2018 hasta mediados de enero de 2024. Este estado, actualmente gobernado por la morenista Evelyn Salgado, ha experimentado una ola de violencia que incluye amenazas, secuestros y agresiones, consolidándolo como el lugar más peligroso para la vida pública y política.
Durante el año 2023, Guerrero registró 91 episodios de violencia política, de los 574 en todo el país. La entidad no solo encabeza la lista en asesinatos de políticos, sino que también enfrenta numerosos casos de amenazas y secuestros. En diciembre pasado, se contabilizaron 42 hechos violentos, con Guerrero concentrando 12 casos, entre ellos el asesinato de Ricardo Taja y 10 secuestros de militantes del Frente Popular de la Montaña.
El informe destaca la falta de avances en las investigaciones sobre el asesinato de Taja y señala que la violencia política ha alcanzado niveles alarmantes en el inicio de 2024. Hasta mediados de enero, cinco personas, incluyendo precandidatos y aspirantes a cargos municipales y al Senado, fueron asesinadas, marcando el enero más mortal de los últimos cinco años.
Las expresiones de condena han surgido en la clase política de diversos partidos, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha limitado a mencionar que la Guardia Nacional y el Ejército están protegiendo a los candidatos que lo soliciten. A pesar de la creciente violencia, la profundización del debate sobre estrategias de seguridad aún no ha tenido lugar entre las dirigencias partidistas.
Guerrero no está solo en esta problemática; otros estados como Guanajuato, Zacatecas, Veracruz, Michoacán y Chiapas también figuran en la lista de violencia política. Este contexto pone de manifiesto los desafíos significativos que enfrenta México en términos de seguridad y democracia durante el proceso electoral.