Redacción El Piñero | Corresponsalía
Guerrero, México. – En menos de un mes, 18 choferes fueron asesinados, y esto hace decir que el trabajo más peligroso en Chilpancingo es manejar una unidad de transporte público.
El lunes 7 de agosto no solo mataron al conductor, también a los pasajeros, y después fue incendiado el vehículo.
Cuando el crimen organizado toma el control del traslado de persona y bienes por carretera, toma el control absoluto sobre el territorio. Eso es lo que sucede en Guerrero.
El fracaso de un estado se ve en el desempeño de una gobernadora (Evelyn Salgado) que no puede garantizar la seguridad de la población civil y ni siquiera la de su círculo familiar. Hace una semana asesinaron al tío de su pareja, y el pasado 5 de agosto fue acribillado el esposo de su prima.
Estos hechos son una pesadilla sin fin, que por desgracia viven las y los guerrerenses. Asesinatos, extorsión, despojos ocurren a diario en torno a hoteles, sitios de taxi, tortillerías, pollerías y mercados públicos.
La mira del crimen ahora está sobre los trabajadores del transporte público.