Angélica Enciso L.
Hace 20 años en el país había 14 millones de equipos de telefonía celular en el mercado; hoy ya son más de 100 millones. Pero la cantidad que se recolectó para su reciclaje entre 2013 y 2018 fue mínima: 2 millones 462 mil equipos, indican datos de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), en la que participan las principales empresas de telefonía celular locales.
Ante el drástico aumento en la generación de los desechos electrónicos –como teléfonos celulares y aparatos eléctricos– y plásticos que terminan en los basureros y los ecosistemas, las empresas que los producen se deben hacer cargo de ellos, demandan organizaciones ambientalistas. De acuerdo con los datos oficiales disponibles, entre 2010 y 2012, la cantidad de aparatos desechados se elevó de mil 132 toneladas anuales a 8 mil 337.
La Anatel lanzó un programa verde para que la gente deposite en sitios de acopio los aparatos para su reciclaje. En el reporte más reciente, correspondiente a 2018, se acopiaron 162 mil equipos de telefonía celular (24 toneladas), lo cual fue menos que un año antes, cuando fueron 280 mil (42 toneladas).
Hay iniciativas como el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos de la industria farmacéutica que para cumplir con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos establecieron planes de manejo de los fármacos caducos, para lo cual colocaron contenedores en los establecimientos.
Hasta 2017 contaba con 5 mil 117 contenedores instalados en 26 entidades y se destruyeron 2 mil toneladas de fármacos caducos, catalogados como tóxicos en la legislación.
En el caso del plástico, los envases representan el mayor porcentaje de la producción mundial de este material y generalmente se diseñan para ser utilizados una sola vez, indicó Greenpeace y la Alianza México sin Plásticos en el estudio Reciclar, la falacia de la industria en la lucha contra la contaminación plástica.
Auditorías de residuos mundiales y regionales indican que los envases de plástico de las grandes empresas de bienes de consumo rápido como Nestlé, PepsiCo, Procter & Gamble, Coca Cola y Mondelez son los residuos con marca más frecuentes alrededor del mundo.
Greenpeace mencionó en otro reporte que empresas, supermercados y la industria del plástico han promovido la idea de que el reciclaje es la mejor solución para que ese material no termine en un vertedero, pero más de 90 por ciento del que se ha producido a lo largo de la historia no ha sido procesado.
Es más probable que el plástico termine en un vertedero, incineradora o en el medio ambiente a que sea reciclado, indicó.
Aun así, los compromisos de las empresas para solucionar el problema de esta contaminación se centran mayoritariamente en utilizar ese método en forma creciente indicó en el estudio Tirando el futuro: las empresas ofrecen falsas soluciones a la contaminación por plásticos.