- El político súper celoso
- Un traidor en el PAN
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: Hay cosas raras, extrañas, misteriosas y mágicas de la vida… Entre ellas, las siguientes: Melchor Ocampo escribió en Veracruz, refugiado aquí Benito Juárez, la famosa Epístola matrimonial y nunca, jamás, se casó… En su tiempo, los enemigos, adversarios y detractores escribieron cien libros para destruir al escritor argentino Jorge Luis Borges y nunca pudieron… El escritor ruso, Máximo Gorki, autor de la famosa novela “Madre”, fue fan de José Stalin, considerado uno de los tiranos más sanguinarios de la historia… De niño, vestido con un pantaloncito de indígena y sin zapatos, Benito Juárez sirvió de mesero a Antonio López de Santa Anna en una gira por Oaxaca y varios años después Juárez encabezó la resistencia política y social en su contra que terminó con su derrota… Ricardo Flores Magón era estéril y adoptó a la hija de su segunda esposa como si fuera su hija legítima… José Vasconcelos fue un político, escritor, maestro y filósofo incendiario, pero era brutalmente celoso, honrando así su apellido de Vascon/celos… Sor Juan Inés de la Cruz se llamaba Juana Ramírez y de adolescente fue trabajadora doméstica en casas de ricos, y aun cuando era muy bella, bellísima, entró a la historia como una poetisa superior en inteligencia y talento a todos los poetas españoles de su época, 1650… Santa Anna exilió a tres mexicanos incómodos a su gobierno en Estados Unidos y sus chambas en el país vecino fueron las siguientes: Benito Juárez, mozo en una imprenta… Melchor Ocampo, vendedor ambulante… Y José María Mata, mesero en un restaurante de baja categoría… Por cierto, cuando Melchor Ocampo conoció a Benito Juárez estaba fumando un puro y Ocampo le dijo que “indio con puro… pillo seguro”… Luego, se arrepintió y le pidió perdón y con los años fueron entrañables amigos según cuenta José Emilio Pacheco en su libro “Inventario” de la editorial Era…
ROMPEOLAS: José Vasconcelos fue secretario de Educación del presidente Álvaro Obregón… También fue candidato presidencial independiente, tiempo aquel cuando entre sus jóvenes promotores estaban Adolfo López Mateos y Alejandro Gómez Arias, el gran líder que fue de la autonomía de la UNAM y el primer noviecito de Frida Kahlo… Vasconcelos, nacido en Oaxaca, era muy bueno para la enagua y entre una de sus tantas amantes estaba Elena Arizmendi (1884/1949), hija del general Ignacio Mejía, secretario de Guerra con Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, y contemporánea de Frida, Nahui Ollin y Antonieta Rivas Mercado… Elena Arizmendi fue amiga entrañable de Francisco I. Madero y de su esposa… Vasconcelos decía que ella era “la amante perfecta”, pues anduvo a su lado en los peores tiempos de su vida política… Por ejemplo, en 1915, Vasconcelos anduvo de huída en el país y Arizmendi siempre a su lado… Años después, Vasconcelos debió exiliarse en Europa y ella lo siguió a los otros confines del mundo… Arizmendi era una mujer bellísima, con un atractivo sexual y sensual fuera de serie que con sólo entrar a un restaurante los hombres contenían la respiración… Pero al mismo tiempo, oh paradoja, el político y filósofo José Vasconcelos era devorado por los celos… Entre ellos existió una pasión intensa y loca que poco a poco, y por los celos de él, se fue consumiendo, a tal grado que ella prefirió abandonarlo… Entonces, se refugió en los brazos del amigo íntimo de Vasconcelos, el escritor Martín Luis Guzmán, quien fue secretario particular de Pancho Villa… “Luisito” le decía el Centauro del Norte… Luego, Arizmendi tronó con Guzmán y se casó con un norteamericano… Y Vasconcelos, avasallado por los celos, enviaba cartitas obscenas al gringo contándole las formas del Kamasutra que había experimentado con ella… El gringo aquel enfureció tanto que lo demandó por la vía penal… Y sólo así Vasconcelos contuvo su pasión enloquecedora… Luego, escribiría varios libros, dos de ellos autobiográficos, “Ulises criollo” y “La tormenta”, en donde cuenta su pasión por Elena Arizmendi y a quien le cambia de nombre en el libro y le llama Adriana…
ASTILLEROS: El siguiente es un letrero en la parte trasera de una estaquita: “Dime ¿cómo te olvido?”… La historia de Ricardo Anaya, presidente del CEN del PAN, está lleno de traiciones políticas a sus mentores… El primero, Francisco Garrido Patrón, entonces gobernador de Querétaro, donde inició en la administración pública… El segundo, Rafael Moreno Valle, cuando gobernaba Puebla, y quien le abrió la puerta en el escenario nacional… El tercero, Gustavo Madero, quien le heredó la presidencia del PAN… Y el cuarto, Enrique Peña Nieto, a quien “agarró de barco” con la alianza PRI y PAN para la gubernatura en el estado de México… Y como decía Fernando Gutiérrez Barrios, “el que traiciona una vez traiciona siempre”… La reportera más feliz del país se llama Maru Rojas, del Grupo Fórmula… En la rueda de prensa de Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, le dijo que deseaba tomarse una foto con él y se la tomó… Y cuando le tomaban la foto le dijo que estaba enamorada de él y Trudeau sólo sonrió, sin inmutarse, mirando a su esposa… En el puerto jarocho hay una casa de asistencia para perros y en donde los animalitos tienen hasta médicos y enfermeras, su camita donde duermen y alberca para bañarse… De los cincuenta gatos que Ernest Hemingway tenía en la finca “Vigía” en Cuba, uno era el preferido, al que trepaba en la mesa y le daba de comer en la boca y de vez en vez le daba unas probadita de su whisky que el felino saboreaba retorciéndose el bigote… Incluso, lo procuraba más que a su amante en turno… Cosas de la vida: el gabinete legal y ampliado de Adolf Hitler, todos generales y tenientes, odiaba a su amante, y luego, su esposa, Eva Braun, tanto que, por ejemplo, a sus espaldas le llamaban “La puta”… Con los años, en la cumbre del poder, Hitler se fue encorvando más y más hasta de plano achicarse, en tanto perdía el fuego y el resplandor en sus ojos… Vivió 56 años y se suicidó pegándose un tiro asesinando primero a su pareja…