Yolanda Guzmán | Emmanuel Fentanes | El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.- En Loma Bonita, como en todos los lugares del mundo la gente sueña, sin embargo, en esta tierra de la piña el pueblo ayudó a dos adolescentes y un profesionistas a soñar despierto, literal a cruzar el mundo.
La historia de María Fernanda, Iván y Heriberto se ha contado muchos veces en el pueblo, esté viernes agradecieron a Loma Bonita, al comerciante, a la ama de casa, a los padres de la secundaria, políticos, el amigo, el desconocido que sintió orgullo por su paisanos y también puso su granito de arena para que estos niños volaran y lo hicieran lejos.
“juegos de mesas para el aprendizaje de alfabeto LSM”, volvió a brillar entre cientos de proyectos, entre el eco del inglés y el árabe, entre la mezquita y la arquitectura vanguardista de los Emiratos Árabes, que a ratos te hace olvidar que las mujeres y los hombres no tienen los mismos derechos.
En voz de María Fernanda, Iván e Heriberto escuchamos que viajaron más de 30 horas, pisaron Holanda, hasta sentir el calor seco de Abu Dabi, siempre consientes que eran tres pero que caminaban y veían por todo Loma Bonita, este rincón de Oaxaca.
Su proyecto de inclusión fue bien recibido, fueron parte de los cerca de 150 mexicanos que viajaron a la Expo Ciencia, pero ellos tienen esta particularidad, la señas integran a los oyentes a un mundo de silencio, es por ello que obtuvieron invitaciones para una nueva participación en Portugal y de nueva cuenta en Abu Dabhi, a donde buscan regresar.
Ellos tres comieron camello, helados de chocolate con oro, María Fernanda tuvo que dejar de un lado sus libertades de mente y físicas para poder admirar las mezquitas, las tradiciones del Islam, y así poder experimentar algo distinto a su terruño, Iván, tal vez desconocía la comida pero la experimento, algo que le quedará para el resto de la vida y Heriberto fue víctima de un jet lag, que volvería a vivir
Así mismo, participaron en un intercambio culturas intangible y tangible, donde como si se tratara un acto reflejo repartieron piña, el primer símbolo que Loma tuvo, una fruta que nos proyectó al mundo como ahora lo hacen ellos, solo que ellos hablan de su municipio, caminan con la presencia de su gente en la mente.
EL FUTURO DEL PROYECTO
Ahora el trío fantástico evoluciona, Iván seguirá volando pero con otros vientos, pero Heriberto y María Fernanda continuaran con la siguiente etapa, lograr un método de alfabetización en el lenguaje de señas y así garantizar los Derechos Humanos de todo el estado, no obstante, necesitan el apoyo del pueblo sí, pero de las autoridades educativas desde el nivel federal hasta el local. ¿Por qué? Porque ellos tienen los medios y los recursos para pasar de las buenas ideas, las buenas intenciones o a las acciones concretas.
Por ahora disfrutar, compartir los recuerdos y continuar un camino.