Paulina Gómez | El Sol de Puebla
El hombre encontrado muerto el fin de semana en un paraje de San Cristóbal Tulcingo, fue identificado como Noé Elías N, de 28 años de edad, quien desde dos días antes fue reportado como desaparecido. Aunque desde el principio las autoridades ministeriales establecieron fallecimiento por causas naturales, tras la versión de los vecinos de que el cuerpo había sido abandonado, a la víctima se le practicó de la necropsia de ley, la cual reveló que el joven murió de un infarto agudo al miocardio.
De acuerdo con la carpeta de investigacióm 000161/ 2021 radicada en la Fiscalía Especializada en Investigación de Los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Cometidas por Particulares, la última vez que al joven se le vio con vida fue el 3 de marzo a las 21 horas, en la zona del mercado Hidalgo.
A partir de entonces, su familia no supo más de él, por lo que, además de interponer la denuncia correspondiente ante la Fiscalía de Puebla, iniciaron una campaña en redes sociales con el fin de pedir la ayuda de la ciudadanía, para la pronta localización de Noé, quien el día de su desaparición vestía pantalón de mezclilla color azul, chamarra tipo militar color verde con café, zapatos color azul y lente.
El servicio social se esparció entre gurpos y colectivos de personas desaparecidas, sin embargo fue hasta el fin de semana cuando la familia localizó al joven en la morgue, donde mediante necropsia de ley se supo que la causa de muerte fue infarto agudo al miocardio, confirmando así que se trató de un deceso por causas naturales.
Concluidos los trámites correspondientes, el cuerpo fue devuelto a los deudos para que estos le dieran cristiana sepultura.
Fue la mañana del pasado 5 de marzo cuando paramédicos y policías recibieron la llamada de auxilio por la presencia de un cadáver sobre la calle Principal y Camino a la Ex Hacienda de Tulcingo en San Cristóbal Tulcingo perteneciente a la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras. Durante los peritajes e indagatorias, las autoridades establecieron que el cadáver no presentaba huellas de violencia por lo que se presumía una muerte natural, sin embargo, vecinos aseveraron que el cuerpo había sido abandonado por sujetos en una camioneta.
El cuerpo fue llevado al Semefo donde quedó descartado que se hubiera tratado de un crimen.