Cuando se trata de tener hijos, la preocupación del “reloj biológico” suele recaer en las mujeres, sin embargo, un estudio ha revelado que los hombres también tienen un tiempo determinado para ser padres, y aunque es un tiempo más amplio que en las mujeres, puede dificultar la fertilidad para algunas parejas después de cierta edad.
En las últimas décadas han aumentado la tasas de paternidad de hombres mayores de 40 años, mientras que ha habido un descenso en el número de padres menores de 25 años. Por lo que el estudio presente en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, tuvo como objetivo analizar el “reloj biológico de los hombres”.
De acuerdo con la investigación, el aumento de la edad masculina está relacionado con un aumento en la edad de embarazo de la pareja, por lo que a mayor de edad de ambos padres se reducen las tasas de fertilidad, aumenta el riesgo de complicaciones en el embarazo y la probabilidad de que el bebé nazca con algún defecto congénito.
Los principales problemas de fertilidad masculina relacionados con la edad se deben a los cambios de la calidad del semen, apunta la investigación, y los más significativos son una baja concentración de espermatozoides, poca movilidad de los espermatozoides y una morfología anormal de ellos.
La concentración de esperma en el semen disminuye con los años, aunque con un paso más lento. La investigación menciona que los túbulos seminíferos de los hombres de entre 20 y 30 años, contienen esperma en un 90%, mientras que entre los 40 y 50 años, esta cantidad se reduce al 50%.
Además de estos, el volumen de semen y otros marcadores seminales de la función vesicular, prostática y seminal, también influyen en la calidad del semen. “A medida que los hombres envejecen, estas variables de ven afectadas y se correlacionan con una disminución de la fertilidad”.
La calidad del esperma se ve principalmente afectada por una disminución en la movilidad de los espermatozoides. La investigación apunta que cada 20 años, el esperma pierde entre el 3% y el 12% de su movilidad. La pérdida del movimiento aumenta con la edad debido a que el envejecimiento altera el funcionamiento mitocondrial de los espermatozoides.
Pese a que la morfología y el volumen seminal también disminuye con el envejecimiento, la investigación no mostró resultados estadísticamente concluyentes de que estos dos factores influyan directamente con la fertilidad masculina antes de los 80 años.
Otro de los factores relaciones con la edad que afectan el reloj biológico de los hombres es que con la edad hay un aumento en el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como insuficiencia renal, cirrosis y la enfermedad de las células falciformes. El padecimiento de enfermedades crónicas puede provocar que los hombres estén expuestos a medicamentos que afectan negativamente el funcionamiento de los espermatozoides.
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Existen otros factores que intervienen en la tasa de fertilidad masculina como son la edad de la pareja, la frecuencia del coito y el funcionamiento sexual, este último relacionado con la aparición de afecciones como la disfunción eréctil, más común a mayor edad.
Es importante recalcar que el estudio resalta que la edad fértil varía entre hombres y mujeres debido a que las mujeres, durante toda su vida reproductiva, tendrá de 400 a 500 óvulos, mientras que los hombres tienen la capacidad de producir más de 100 millones de espermatozoides al día.
Con información de elbotiquin.mx