*Un día antes de ser asesinado participó en taller de teatro
•Mike Medina, joven LGBT ejecutado en Acayucan, talentoso, se preparaba para seguir por el camino de las artes
•Quería ser modelo o estudiar actuación teatral en la Escuela Nacional de Artes Teatrales
•La noche previa a su crimen de odio estuvo en un taller de teatro en la casa de Cultura, donde abrió su corazón
•Forenses descartan violación, pero la muerte fue brutal; familia exige justicia al alcalde Cuitláhuac Condado
Ignacio Carvajal / blog.expediente.mx para El Piñero
Horas antes de ser golpeado con una roca hasta la muerte, Miguel Medina Lara abrió su corazón ante un grupo de chicos que participaban en un taller de teatro en la Casa de Cultura de Acayucan.
Sin saberse seleccionado por la ola de violencia que azota a Veracruz, el miembro de la comunidad LGBT mostró uno de sus tesoros más preciados, una libreta de dibujo que conserva desde la primaria.
Cuando le tocó su turno ante el grupo que participaba en el taller “El Teatro como Posibilidad”, impartido por su primo Alex Lara, se explayó sobre la importancia de ese documento, pues sus dibujos lo empujaban a buscar sus sueños.
Uno era convertirse en actor, trabajar en alguna compañía de teatro, montar una obra… o ser modelo andrógino.
“Lo sentí libre. Su voz resonaba en el espacio cuando lo contaba (y nosotros los actores sabemos que cuando una voz resuena así es porque es libre, porque está llena de verdad y pasión). Él estaba feliz de mostrárnosla y muy feliz de que otros chicos mostraran también cosas especiales” contó Alex, quien es estudiante de la Escuela Nacional de Artes Teatrales (ENAT).
Alex Lara, quien estudia en la CDMX, pero es originario de Acayucan, cuenta que Mike estaba interesado en seguir sus pasos, posiblemente confundido en algunos momentos, pero con los ánimos bien firmes por trascender y aprovechar toda su sensibilidad.
Carlos Atilano Lara, otro familiar, cuenta que Mike era un ser humano extraordinario, quien encontraba inspiración en cada momento y acto de la vida.
Incluso si corría el aire o caía la hoja de un árbol era la oportunidad para sublimar su alma o mostrar sus mejores cualidades para modelar en pasarelas imaginarias.
Cuando iba por las calles o solamente si se ponía a realizar labores cotidianas, como barrer el patio, Mike quedaba sin sexo y a veces mostraba lo más femenino de si o su lado masculino.
Cuando andaba así por la calle, dice Alex Lara, llamaba la atención: “Él salía para trabajar, se ponía un audífono, se ponía otro y la pasarela comenzaba: tenía tantas calles que caminar y cada una de ellas se volvía una pasarela. Su propia pasarela”.
“Nunca se subió a una pasarela oficial, pero para él el hecho de tener que barrer el patio creaba un nuevo universo en el que cada paso se volvía un paso de modelaje y cada hoja caída del árbol en el patio se volvía un detalle con el que posar, siempre mientras sonaba la música que a él le gustaba, siempre el pop a todo volumen en su casa.
“Los vecinos le gritaban Migueeeeelll bájale a tu música que no se oye y él posaba”
Mike Kardashians, como le conocían en redes sociales, se integró al grupo del taller por invitación Alex Lara, quien se sumó al proyecto del taller movido por el interés de darle algo al pueblo donde nació, después de haber aprendido un poco sobre actuación teatral en la gran ciudad, desde las aulas de la ENAT.
El primer día Mike lo pasó interesado en lo que se iba a mostrar en la casa de cultura, serían tres días de aprendizaje; el segundo fue cuando a todos les tocó llevar un objeto con significado especial.
En la libreta había dibujos de muchas épocas de su vida, pero la atesora mucho más porque ahí comenzó a copiar la técnica de su papá, quien de niño le mostraba los trazos básicos para crear figuras, y fue así como se fue interesando en las artes visuales.
“Todo lo que implica esta rama del arte era una pasión para él, el dibujo, la pintura, la creación y combinación de cosas que él ya conocía y de las cuales formaba cosas completamente nuevas. Sus dibujos y su inspiración venía de su papá, él también dibujaba antes y entonces Miguel se inspiraba en eso. Decía que quería aprender la técnica de su papá… Luego dejó un poco ese sueño de lado… De pronto parecía perdido y no tenía un rumbo claro”, recuerda Alex Lara.
En un momento, Alex comenzó a estudiar Teatro y fue jalando poco a poco a Mike, incluso se fue a vivir a la CDMX para conocer más sobre ese campo mientras vivía con su madre y hermanas.
Sólo con la preparatoria, “andaba acercándose y creando relaciones con el arte plástico” siguiendo uno de sus sueños que, dice Alex Lara, ambos compartían; pero él, a diferencia del finado, sí pudo ingresar en la ENAT.
“Yo comencé a estudiar teatro y entonces me di cuenta que lo más valioso de esta vida es luchar por los sueños, y se lo trataba de compartir cada que podía”, cuenta Alex Lara.
“Me di cuenta que implicaba demasiado de las artes plásticas, del diseño de vestuario, del diseño de un espacio y yo recordé que desde niño él era fan de todo eso, así que lo invité al teatro, comencé a inmiscuirlo tanto como él se dejaba en el arte teatral, en la parte del diseño, y le comenzó a gustar y un día decidió hacer examen en la ENAT, pero no lo pasó.
Mike Medina tuvo que regresar a Acayucan por cuestionemos diversas, entre ellas, trabajo. Logró meterse al programa Jóvenes Emprendedores del gobierno de la República, y consiguió empleo en una papelería.
Estaba decidido a prepararse más, ahorrar dinero e intentarlo de nuevo con el examen de la ENAT, palabras de Alex Lara le daban vigor pues le había comentado que podría participar en otro proyecto en 2020, sólo era una promesa, pero suficiente para recargarle los ánimos.
“No lo pasó, pero fue entendible porque literalmente estaba comenzando a entender todo eso como arte y no sólo como un pasatiempo, cambiar de esa forma una visión de algo es muy interesante porque el arte renueva, concilia, sana, y él había entrado en ese proceso. Una vez que conoces el arte desde su cualidad como arte no puedes volver atrás” explica su familiar.
“Decía que quería hacer el examen y quedarse. Que ya había visto cómo eran los exámenes y cómo se movía ahí todo y que creía que si le echaba ganas esta vez lograría entrar”.
Él encontró el amor al teatro -retoma Alex Lara- en la parte escenográfica, en el diseño de vestuario, en el diseño de escenografía, que al final era lo que él hacía, dibujar, pintar, diseñar
El último día que le vieron fue cuando Mike Medina llegó al taller de teatro de su primo armado de su libreta de dibujos, al día siguiente tendría que llegar con otro objeto relacionado a su libreta, pero lo asesinaron.
Su cadáver apareció entre lápidas del panteón municipal de Acayucan, el mismo donde resultó sepultado el domingo por la tarde. Su familia lo llevó a sepultar en un cortejo fúnebre que durante el camino fue coreando demandas de “justicia, justicia, ni uno más”.
Lejos del machismo, de los estereotipos y tabúes alrededor de quienes no eligen la sexualidad de nacimiento, sus seres queridos piden que se busque al responsable y que se trate el caso como un crimen de odio y no algo tradicionalmente pasional.
En las demandas de justicia alzaron la voz contra el alcalde de Acayucan, Cuitláhuac Condado Escamilla, quien no ha dicho ni una palabra sobre el brutal homicidio pese a que el caso ha ocupado importantes espacios en noticieros nacionales.
Jazz Bustamantes, defensora de los derechos humanos y la diversidad sexual, dice que durante el 2019 han sido asesinadas 16 personas de su gremio y que no están siendo investigados desde la perspectiva del crimen de odio.
Alex Lara dice que no hay más que decir, “sólo que el mundo fue su gran pasarela” y seguirán luchando ahora por darle justicia.