• Una nueva matanza golpeó esta madrugada el penal Agrícola de Monte Cristo, en Boa Vista. Las víctimas fueron rematadas a cuchillazos y con estacas, y decapitadas. VIDEO (ATENCION: IMÁGENES DE VIOLENCIA EXPLÍCITA)
Brasil. – Al menos 33 personas fueron halladas muertas en una cárcel del estado brasileño de Roraima, en el norte del país, cuatro días después de que 56 reos fueran asesinados en una prisión de Manaos, informaron hoy fuentes oficiales.
Según agentes penitenciarios, la revuelta comenzó a las 3 de la madrugada por una discusión entre los presos en la penitenciaria Agrícola de Monte Cristo (Pamc), en Boa Vista, capital de Roraima. La prisión alberga a unos 1.500 detenidos. Según el portal de O Globo, los cuerpos están decapitados.
Escenas de videos filmados por los propios prisioneros muestran a los presos jugando al fútbol con la cabeza de una de las víctimas. En otra, se ve cómo los atacantes rematan a otros reos con estacas y cuchillos, y le cortan la cabeza a otro. No se usaron armas de fuego.
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Las primeras versiones indican que la matanza es en venganza por el asesinato de los presos de la cárcel de Manaos, de hace cuatro días, todos miembros del grupo narco PCC, muertos a manos de una banda rival.
La Secretaría de Justicia y Ciudadanía (Sejuc) del estado informó que la situación está “bajo control” y la policía se encuentra en el interior del presidio.
Motín en una cárcel de Boa Vista, en Brasil. deja 33 muertos. / Capturas de video
El 16 de octubre la cárcel Monte Cristo de Boa Vista fue escenario de otro sangriento motín.
Unos 25 presos fueron asesinados dentro de ese penal, al parecer también por una guerra entre bandas de narcos. Seis de los muertos fueron víctimas de decapitación y luego puestos sobre las llamas.
Según los informes periodísticos de entonces, la batalla se desarrolló entre el Primero Comando de la Capital (PCC) y el Comando Rojo (CV).
Motín en una cárcel de Boa Vista, en Brasil. deja 33 muertos. / Capturas de video
En ese momento, un centenar de familiares que visitaban a los detenidos fueron convertidos en rehenes y finalmente liberados después de la entrada de una batallón especializado.
El sistema carcelario brasileño atraviesa una grave crisis, con problemas de superpoblación en las prisiones, pésimas condiciones y continuos enfrentamientos entre organizaciones criminales rivales.
El Gobierno salió la víspera al paso para contener la crítica situación de los presidios y anunció un Plan Nacional de Seguridad Pública, que prevé, entre otros aspectos, una modernización de las cárceles del país.
Fuente: agencias