Jaime GUERRERO
Oaxaca.- Luego de que la Dirección de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, reportó que hospitales y clínicas descuidan la separación de basura de residuos biológicos-infecciosos, al incrementarse el número de cubrebocas usados entre los desperdicios, el diputado de Morena, Ericel Gómez Nucamendi, demandó a las autoridades estatales vigilar, inspeccionar y cumplir con el manejo de los residuos biológico-infecciosos en los hospitales, laboratorios y centros de salud, ante el Estado de Emergencia Sanitaria Nacional por la COVID-19.
A través de un punto de acuerdo presentado en la sesión de la diputación permanente, el legislador advirtió que la falta de separación de los residuos biológico-infecciosos, representan un peligro latente para recolectores y pepenadores, así como para la población en general.
En el documento que no fue leído, solo turnado a Comisiones, Gómez Nucamendi, pide al Gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, a que instruya, de manera inmediata, a los titulares de la secretarías de Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable y de Salud de Oaxaca, para que observen, inspeccionen y hagan cumplir la Norma Oficial Mexicana: Nom- 087-Ecol-SSA- 2002.
En la exposición de motivos, el morenista, refirió que ese lineamiento establece los requisitos esenciales para la separación, envasado, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento, y disposición de los residuos biológico- infecciosos en los hospitales, laboratorios clínicos y centros de salud, tanto públicos como privados.
“Recientemente la Dirección de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez dio a conocer que hospitales y clínicas descuidan el cuidado en la separación de basura, lo que ha incrementado el número de cubrebocas usados entre los desperdicios. Esto representa un peligro latente para recolectores y pepenadores, así como para la población en general”, expone.
El documento, recuerda que anteriormente, los residuos se tiraban en bolsas de plástico transparentes que permitían visibilizar el contenido de las mismas. Sin embargo, ahora se depositan en bolsas negras que impiden distinguir los residuos peligrosos e infecciosos.
Son considerados Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos: la sangre liquida y los derivados de esta, así como recipientes desechables que la contengan, cultivos y cepas de agentes biológico- infecciosos, generados en procesos de diagnóstico e investigación, y los utensilios desechables utilizados para contener, transferir, inocular y mezclar cultivos de estos agentes, expone el punto de acuerdo.
También, los residuos patológicos que incluyen tejidos, órganos y otras piezas anatómicas que no estén en formol, así como muestras biológicas para el análisis y cadáveres de investigación, agrega.
De igual forma, residuos no anatómicos: materiales de curación, saturados con sangre, fluidos corporales o secreciones de pacientes. Objetos punzo cortantes como jeringas desechables, agujas hipodérmicas, de sutura, de acupuntura y para tatuajes, navajas, lancetas, bisturís, estiletes de catéter, entre otros.
Los materiales de curación empapados, saturados, o goteando sangre, o cualquiera de los siguientes fluidos corporales: liquido sinovial, liquido pericárdico, liquido pleural, liquido céfalo raquídeo, o liquido peritoneal.
Así como materiales desechables que contengan esputo, secreciones pulmonares o cualquier material para contener éstos, de pacientes con sospecha de tuberculosis, o secreciones de pacientes con sospecha o diagnóstico de enfermedades hemorrágicas y otras enfermedades infecciosas emergentes.