*El apodo que se le otorgó como una burla, hoy reviste un manto de victoria que podría coronar al tabasqueño, como el próximo presidente de México
México.- La lista de aspirantes a la candidatura presidencial de 2018 crece casi tan rápido como las posibilidades de dichos aspirantes se desvanecen, la realidad es que son pocos los nombres que en verdad pueden alcanzar uno de los escasos lugares en la carrera y solo uno de ellos tiene el lugar asegurado, sin lugar a dudas Andrés Manuel López Obrador será el candidato de su partido, porque eso es Morena, el partido particular de su líder autentico y precandidato único a la presidencia, pero más allá del hegemónico estilo del tabasqueño, sólo una cosa es segura: si hoy fueran las elecciones, López Obrador ocuparía la silla del águila.
i me atrevo a hacer semejante aseveración, es porque “tengo los pelos de la burra en la mano” y no hablo de las encuestas, que han demostrado una y otra vez que muy poco tienen que ver con la realidad (si no pregúntenle a Hector Yunes y Hillary Clinton), si no a la realidad in negable del país, evidentemente un factor determinante ha sido la penosa actuación del actual presidente Enrique Peña Nieto, fracasando rotundamente tanto de hecho como en la percepción de la gente, condenando inexorablemente a su partido a abandonar los pinos el próximo año.
Por el carril derecho compiten Ricardo Anaya y Margarita Zavala, el primero esforzándose por sobreponerse a la sombra de la inexperiencia, empresa a la que su aspecto de niño rico no abona y quien sufrió un importante daño mediático al ventilarse que mantiene a su familia fuera del país, con un escandaloso costo monetario. La segunda tiene la ventaja y desventaja de ser mujer, la única competidora en la carrera, lo cierto es que aunque sería deseable que este no fuera un factor determinante, la realidad de un país conservador como el nuestro es otra, sin embargo el mayor desafío de la panista, será evitar que el electorado le haga pagar la factura de los 120 mil muertos que ha costado la famosa Guerra contra el Narco de su esposo, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
El resto de los partidos, ni siquiera vale la pena mencionarlos, por su cuenta o en coalición, su batalla no es por la presidencia, si no por mantener su registro.
Por su cuenta AMLO y su partido han sido consistentes en su crecimiento, a pesar de la corta edad de Morena, se han consolidado como una de las 4 fuerzas políticas que rigen el país, cosechando un triunfo tras otro en las urnas pero sobre todo en la percepción, adicionalmente Andrés Manuel, se ha ganado a pulso el mote de “el Trump de Macuspana”, al conseguir exitosamente divorciar su discurso de la realidad y la lógica, para dar voz a los más primitivos deseos y mas atávicos temores de las masas, consiguiendo la preferencia de los menos favorecidos en todos los sentidos, que lamentablemente en nuestro país, son la inmensa mayoría, y así el apodo que se le otorgó como una burla, hoy sabemos reviste un manto de victoria que podría coronar al tabasqueño, como el próximo presidente de México, si las cosas siguen como hasta ahora.
Demóstenes