*La alianza de “Los Fernandos”
PIÑADERO Político | Editorial
Con línea determinada, sin apuro y sobrado respaldo de su dirigencia estatal, el Partido Acción Nacional (PAN) de Tuxtepec nombró a su nueva dirigencia que será encabezada por Ana Gabriela Delgado, esposa del exdiputado local y empresario Fernando Huerta Cerecedo.
Consumado el dedazo, la novata dirigente señaló que su inmediata misión será hacer trabajo de tierra para conocer y reconocer, primero, a su militancia y, segundo, establecer labor social que empuje al partido blanquiazul que, desde José Manuel Barrera, no pisa con fortaleza los terrenos del palacio municipal.
La lectura de esta nueva escena se lee determinante: Los Huerta quieren el poder. Y para ello, dijo Ana Gabriela, se tendrán que redactar muchas cartas de disculpas para quienes, en su momento, fueron humillados, despojados y abandonados por el partido ¿Le mandarán su carta a Alfredo Ahuja?
Para nadie es un secreto que en este nuevo rol político existen acuerdos, roces que van tejiendo una extraña simbiosis entre figuras que buscan el poder pese a todo.
Públicamente Fernando Huerta y Fernando Dávila mantienen una relación de respeto, tanto que en los últimos años Dávila le ha autorizado, sin restricción, la apertura de dos gasolineras, permisión que con El Gordo Sacre fue imposible.
Por ello, en virtud de que Fernando Dávila busca la diputación federal, pero sin partido que lo respalde, debido a que a Nueva Alianza perdió el registro a nivel nacional, saltan opciones, entre ellas buscarla como independiente o abrazado del PAN, partido en el que ya militó y que, bajo la modalidad de ofrecer disculpas de la nueva dirigencia, podría regresar.
Y es que irse por el PRI ya no es garantía de triunfo, sino de confirmada derrota antes de buscar el voto. En cambio, Fernando Huerta tendría como respaldo, a nivel municipal, toda la estructura del grupo Davilista.
Este amarre, de acuerdo a la suposición popular, ya viene caminando a tal grado que se vislumbran, incluso, hasta negocios empresariales entre los Fernandos.
HUNDIR A MORENA Y A OBRADOR EN TUXTEPEC
Lo que es cierto y determinante es que los Fernandos tienen un objetivo en común, potencial, hundir al partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y todo lo que huela a Andrés Manuel López Obrador.
Con sus fortalezas, podrían inferir, estarían en la antesala del triunfo sobre un MORENA que se exhibe con evidentes fricciones y con contados candidatos que podrían hacer frente al reto electoral del 2021. Y uno de ellos, por la presidencia municipal, sería Irineo Molina Espinoza, actual diputado federal, a quien la fama pública ya lo ubica como un sólido adversario. Veremos.