Redacción El Piñero
La próxima semana se anticipa un episodio de tiempo adverso en México, con condiciones muy inestables en los estados del centro-sur del país. Existe una alta probabilidad de formación de nuevos ciclones tropicales que podrían representar una amenaza significativa para diversas regiones. Este pronóstico sigue a los efectos devastadores del huracán John en las costas del Pacífico sur y el roce del huracán Helene en la península de Yucatán.
La inestabilidad en la troposfera se debe al dominio del Giro Centroamericano, un fenómeno meteorológico que propicia la formación de ciclones tropicales. Durante este verano, hemos sido testigos de un comportamiento típico en la región: después de una prolongada sequía, las lluvias han llegado con fuerza y abundancia en 2024. Este año ya se han formado cinco ciclones importantes, comenzando con Alberto, seguido por Chris y luego Beryl, un huracán mayor, entre junio y julio.
En esta segunda etapa del Giro Centroamericano, se han registrado la formación de John en el Pacífico y Helene en el Caribe y Golfo de México, ambos con efectos directos en la República Mexicana. A medida que nos acercamos a octubre, se espera que el Giro siga dominando la región, creando condiciones propicias para la formación de uno o más ciclones en el Caribe, el Golfo de México y el Pacífico sur, especialmente en el Istmo de Tehuantepec.
Es crucial que la población no baje la guardia y tome las medidas necesarias para prepararse ante este posible escenario. Mantenerse informado sobre el desarrollo de estas condiciones meteorológicas y seguir las recomendaciones de las autoridades es fundamental para garantizar la seguridad de todos. Extremar precauciones y estar listos para actuar ante lluvias torrenciales y cualquier eventualidad es más importante que nunca.