• Fue perseguido, “rafagueado” y su cuerpo arrojado al arroyo de aguas negras “San Jacinto”.
Carlos Abad/El Piñero
Un día después de que fuera hallado el cuerpo de un varón en el arroyo de aguas negras “San Jacinto” y de que se diera a conocer que previo a su asesinato fuera perseguido y “rafagueado” con más de 50 disparos, sus familiares identificaron al ejecutado número 3 en lo que va del año en Tuxtepec, Oaxaca.
Se trata de Felipe Pablo Fermín de aproximadamente 55 años de edad, quién recién recuperó su libertad, tras haber estado preso en el reclusorio de Tuxtepec, ubicado en la colonia moderna.
Felipe fue ejecutado con más de 50 disparos de armas largas o de asalto, de acuerdo al relato de vecinos y testigos, dos sujetos desconocidos lo corretearon desde la entrada de las vías del tren en los límites de las colonias el trópico y talleres, dónde comenzaron los disparos con municiones de calibre 5.56, que aún se encuentran en la zona y que recogieron varios lugareños, pero que no entregaron a las autoridades por temor.
El asesinato sucedió el martes 9 de agosto, pero el cuerpo fue encontrado el jueves 11, aunque por temor no habían dicho nada, hasta ayer que apareció el cuerpo en el arroyo San Jacinto, al fondo de las plataneras, cerca de la compañía cervecera del trópico.
El hoy occiso recién acaba de salir del reclusorio y tras obtener su libertad, se dedicó a ser carpintero ahí mismo en la colonia del trópico dónde tenía su domicilio y dónde también cuidaba borregos y unos cultivos.
Finamente dos días después el cuerpo flotó y lo encontraron algunos campesinos, quienes fueron aviso al número de emergencias 911, y ellos activaron a la guardia nacional, sedena, policías municipales, viales y bomberos, quienes ayudaron a sacar el cuerpo en una lancha.