En un hecho alarmante y poco común, un hombre indigente, aparentemente con problemas mentales, dejó la cabeza de un perro en las calles de la colonia Las Amapolas. Lo insólito de la situación fue que la cabeza estaba adornada con flores, lo que ha generado una gran conmoción entre los vecinos de la zona.
Los datos recabados indican que este perturbador suceso ocurrió en la intersección de Agua Marina con Amatista y Coral. Según testimonios de los residentes, el hombre fue visto caminando por las calles con una extremidad del animal, aún ensangrentada, que llevaba consigo como si fuera un objeto cotidiano. Inicialmente, los vecinos pensaron que se trataba de una broma de mal gusto.
Sin embargo, su sorpresa aumentó cuando observaron al hombre sentarse en la banqueta y comenzar a comerse la carne de uno de los extremos del cuello del perro. Esta imagen, repugnante y desconcertante, dejó a los presentes sin palabras. Después de un rato, el indigente se levantó, dejó la cabeza del perro en el lugar y trató de entrar a una casa cercana. Al no lograrlo, se marchó rápidamente.
Comerciantes de la zona, atónitos por lo ocurrido, intentaron perseguir al hombre, pero él se volvió agresivo y logró escapar. Al aprovechar su huida, los vecinos decidieron reportar el incidente al 911. Al llegar, elementos de la Policía Municipal recomendaron a los ciudadanos enterrar la cabeza del animal para evitar la proliferación de enfermedades. La extremidad fue colocada en una bolsa con cal y dejada en un terreno baldío.
Los colonos han expresado su preocupación y exigido apoyo a las autoridades locales, ya que han observado que el hombre ha estado merodeando por la zona desde hace poco tiempo y ha intentado entrar en otras viviendas.