Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Del 2011 al 2016, el consumo de drogas ilegales en México en el sector masculino aumentó de 12.5 a 15.8%, respecto a las mujeres se incrementó al pasar de 2.3 a 4.3 %. En el caso particular de la marihuana fue de 10.6 a 14%.
Ante estas estadísticas, la ingesta y abuso de sustancias psicotrópicas en los últimos años se ha ubicado en el contexto nacional como uno de los problemas de salud pública de mayor relevancia, debido a las consecuencias sanitarias y sociales que experimentan quienes las consumen.
Al respecto, la Coordinadora Estatal de los Centros de Atención Primaria en Adicciones pertenecientes a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Ana Laura Solís Martínez aseveró que uno de los principales retos consiste en prevenir el primer contacto con las sustancias psicoactivas y retrasar la edad de inicio.
Por lo anterior, la administración del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa ha puesto especial énfasis en aplicar políticas sanitarias enfocadas en los jóvenes, así como capacitar constantemente al personal de salud para detectar en forma temprana a adolescentes con alta vulnerabilidad, además de brindar herramientas necesarias a la población para establecer estilos de vida saludable.
Indicó que actualmente Oaxaca cuenta con infraestructura para la prevención y atención a través de estos centros, los cuales se ubican en la región de Valles Centrales, Istmo, Cañada, Costa y Mixteca.
Explicó que el modelo de atención de estas unidades médicas fue desarrollado por la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y contempla desde la prevención del consumo hasta el tratamiento psicológico breve y ambulatorio (con enfoque cognitivo conductual).
Además brinda actividades extramuros como pláticas de sensibilización, talleres para padres sobre crianza positiva, capacitaciones y ferias de la salud, por mencionar algunas.
Detalló que anualmente, en promedio los CAPA brindan mil 500 consultas de primera vez y cuatro mil 200 subsecuentes, aunado a las estrategias de reconocimiento a edificios libre de humo de tabaco, sensibilización a puntos de venta de inhalables, talleres en escuelas, y cada año aplican en promedio 18 mil pruebas de tamizajes para detectar casos de uso de drogas.
Finalmente, reconoció la labor de los trabajadores durante la contingencia por los terremotos que se presentaron este 2017, quienes brindaron atención de primeros auxilios, psicológicos a la población afectada y reubicada en los albergues.