Tlalixtac de Cabrera, Oaxaca. La Secretaría de Economía (SE), en conjunto con productores agropecuarios de la entidad impulsan acciones para impulsar diversos productos oaxaqueños en el mercado nacional e internacional, por lo que realizan clústeres de sectores estratégicos con productos de alto nivel de calidad y competitividad.
Tanto la SE, como productores oaxaqueños buscan impulsar el desarrollo económico de la entidad, a través de la comercialización de productos como café, jitomate saladet, pepino inglés y el mezcal.
En el tema del mezcal, se busca diferenciar la bebida artesanal, del ancestral, buscando posicionar ambas bebidas en mercados premium como un destilado de alta calidad.
Un producto tradicional por excelencia en Oaxaca es el café, del cual se exporta en promedio el 95% del total de la producción. Actualmente, se producen aproximadamente dos sacos de café por hectárea sembrada. El objetivo ahora es incrementar la producción para llegar a la media mundial que es de 12 sacos de café.
La Secretaría de Economía promueve que los productos contiendan en el mercado sin ninguna desventaja comercial ni de imagen, toda vez, que la presentación resulta fundamental si se quiere ser competitivo, y que el beneficio redunde directamente en la plusvalía del producto.
Los clústeres buscan posicionar a estos sectores, no sólo como productos de calidad, sino como una vivencia integral, en la que interviene la formación y sensibilización de clientes y consumidores que más que volumen y precio busquen verdadera calidad.
En ese sentido, la SE continúa fortaleciendo el clúster agroindustrial en Oaxaca, por lo que se gestiona ante el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), la instalación de un Centro de Acopio y Empaque (CACE) en los Valles Centrales, para el tomate y pepino inglés, lo cual representa una inversión de 18 millones de pesos.
Contempla además la instalación de otro CACE en Huatulco, para lo cual se requiere una inversión de 50 millones de pesos. Ambos centros procesarán un promedio de 95 mil toneladas anuales correspondientes a la merma de estos productos frescos oaxaqueños, que actualmente representan una pérdida de mil 200 millones de pesos anuales.