Por desconocimiento, los connacionales que migran a ese país para trabajar son explotados. El presidente del sindicato agrícola de Ottawa, Paul R. Meinema, acude a México para asegurar que sus garantías laborales sean respetadas
Trabajadores temporales mexicanos que viajan a Canadá para insertarse en el sector agrícola y en la industria desconocen todos los derechos que les corresponden, por lo que son vulnerables a abusos de empleadores.
Paul R. Meinema, presidente del Sindicato Internacional de Trabajadores Comerciales y de Alimentos (UFCW, por sus siglas en inglés), en Canadá, estuvo en México para buscar el diálogo con autoridades nacionales y organizaciones civiles, con la finalidad de encontrar mecanismos más eficaces que lleven a la protección de los derechos de los empleados que van a ese país.
Desde hace más de 40 años, México tiene el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT), con Ottawa, mediante el cual miles de connacionales viajan para laborar desde seis meses hasta dos años.
“Lo que buscamos es apoyar a los trabajadores. Ellos no conocen sus derechos a plenitud y el problema en Canadá es que las leyes en la materia cambian entre una y otra provincia”, declaró a EL UNIVERSAL.
Meinema recientemente estuvo en nuestro país tres días para dialogar con autoridades y organizaciones sociales sobre la necesidad de proteger a quienes viajan para ser empleados y con ello abrirles mayores espacios de oportunidades.
Desde 1974 los gobiernos de México y Canadá firmaron un convenio para el establecimiento del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales. Cada año un grupo de connacionales es beneficiado.
Tan sólo durante 2019, las autoridades nacionales lograron que se firmaran 26 mil 399 contratos laborales con más de 2 mil empleadores en Canadá. A los trabajadores se les pagó 13.6 dólares canadienses por hora en ese periodo.
“Pensamos que es importante poder respaldar al trabajador antes de que llegue para que sepan sus derechos, dónde buscar apoyo. Desafortunadamente no hemos tenido ese apoyo en el pasado, y por eso creemos que es importante comenzar ese blindaje desde México para que cuando arriben a Canadá tengan ayuda y conozcan adónde acudir”, explicó el presidente del UCFW.
En general, añadió, el programa temporal ha rendido frutos, porque se asegura un flujo migratorio y los empleadores tienen acceso a mano de obra fija.
“Lo desafortunado es que, como llegan tantos trabajadores, es difícil para las autoridades de Canadá poder monitorear y asegurar que cada uno tenga acceso a la defensa de sus derechos; es decir, es casi imposible supervisar la realidad completa y por ello hay empleadores que abusan del sistema de trabajadores.
“[En consecuencia] nosotros hacemos nuestro trabajo como sindicato: acompañar, monitorear y apoyar a los trabajadores que se enfrentan a circunstancias difíciles”, expresó el líder sindical.
Sin agentes
Paul R. Meinema reconoció que en el caso del PTAT desafortunadamente los gobiernos de Canadá y México no tienen los suficientes agentes para hacer las inspecciones en granjas para asegurar que se respetan las garantías de los participantes.
“Hace falta un poco de esfuerzo. Es necesario que los trabajadores tengan acceso a información, saber que tienen apoyos si es que enfrentan circunstancias difíciles”, aseveró el líder sindical.
Para el UFCW, lo que le hace falta al Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales es un monitoreo que garantice a los connacionales el cumplimiento de sus derechos y que el personal no tenga temor de denunciar cualquier violación al proyecto de las dos naciones.
“Creemos que es bien importante que antes de que los trabajadores lleguen a Canadá, sepan adónde ir y conseguir apoyo cuando se requiera”, manifestó.
Al referirse a la actualización del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el especialista consideró que éste no resuelve ninguno de los problemas o dinámicas que se tienen y se han propuesto para cambiar; sin embargo, por primera vez se pusieron sobre la mesa los derechos laborales, algo importante para el organismo.
Convenio
El UFCW firmó un Acuerdo de apoyo y cooperación mutua para la defensa y promoción de los derechos laborales y trabajadores migrantes temporales mexicanos en Canadá, con la Central Campesina Cardenista de México, que dirige Max Correa.
En este convenio se establece que se busca unir esfuerzos para divulgar e informar a los beneficiados de sus derechos laborales y humanos.
Con el acuerdo se pretende, además, generar las condiciones que permitan crear una vigilancia y defensa efectiva de las garantías de los connacionales.
“[Con el pacto se perfila] desarrollar un acuerdo más completo y evolutivo en el que se puedan crear mecanismos de comunicación, a fin de obtener el mismo objetivo en una forma creciente.
“También se busca continuar los esfuerzos conjuntos para mejorar las condiciones de trabajo de los ciudadanos mexicanos en sus labores en Canadá y en su retorno a México”, se especificó en el acuerdo.
Cabe resaltar que las personas interesadas en trabajar en granjas agrícolas de ese país deben tener experiencia en alguna de las siguientes actividades: cultivo y cosecha de verduras, frutas, cereales, tabaco, árboles y pasto, así como en labores de horticultura, apicultura y del sector pecuario.
Asimismo, las personas interesadas en ingresar al PTAT deben cumplir con los siguientes requisitos: ser campesino, jornalero o que su ocupación actual se relacione con la agricultura; también deben tener entre 22 y 45 años.
Asimismo, los aspirantes deben contar con una escolaridad mínima de tercer grado de primaria y máxima de tercero de secundaria.
Además, tienen que ser casados o que viva en unión libre, y preferentemente con hijos.
Asimismo, podrán ser candidatos los solteros que demuestren tener dependientes económicos, y vivir en zona rural.
Con información de El Universal | www.eluniversal.com.mx