Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca, Oaxaca.- Los indígenas oaxaqueños radicados en Estados Unidos padecen los estragos de la epidemia COVID-19 al quedarse sin trabajo, lo que se traduce en falta de dinero para comida y pago de renta, además de que por ser ilegales no tienen acceso a apoyos económicos.
Son miles los afectados, muchos de ellos desconocen la gravedad de la pandemia, ya que al hablar sólo su lengua originaria desconocen las recomendaciones de las autoridades.
Para quienes saben el estado de emergencia que se vive, es más fuerte la necesidad de salir a trabajar, ya que deben pagar sus rentas y poner comida en la mesa para sus familias.
Luis López, de origen oaxaqueño y miembro de la comunidad mixteca, dijo en entrevista para La Opinión, que él trabajaba en un restaurante italiano en el centro de Los Ángeles; el problema fue que el 13 de marzo lo descansaron a él y a más de una docena de trabajadores.
“Primero nos dijeron que, hasta el fin del mes, pero ya es primero (del nuevo mes) y nada”, dijo López quien trabajaba a tiempo parcial.
Luis López, es parte del grupo de inmigrantes indígenas que se quedó sin empleo tras el brote de Coronavirus.
El fin de semana fue a recoger su cheque y dijo que de más de 20 trabajadores indígenas que él conocía en el restaurante solo había unos dos o tres en la cocina.
Y este es un restaurante que regularmente tiene muchos cocineros, trabajadoras en las ensaladas, haciendo pastas, pero no había casi nadie”, dijo López.
Él aseguró que sus compañeros le han hecho ver que si están sufriendo mucho por la situación.
“Varios me han contactado para saber si sé dónde conseguir trabajo o si tengo información de que va a pasar en el restaurante”, dijo López.
“Algunos no comprendían mucho lo que estaba pasando [con la pandemia], otros estaban desesperados porque vivían de las propinas y ahora están sin un salario y sin propinas”.
“Muchos de ellos no tienen trabajo. Por ejemplo en Los Ángeles, donde ellos trabajan más es en la industria de servicio, restaurantes, bares que han sido muy afectados”, dijo Romero.
“Una señora me dijo que en casa están comiendo arroz y frijoles y ya desconectó el internet, pero esto deja a los niños sin acceso a la escuela (con clases online)”.
Con información de La Opinión